Charlas en el cerrillo quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos interesados en la palabra escrita. Aquí tendrán cabida ideas, pensamientos, opiniones, anécdotas y relatos. Porque muchas veces las ideas más acertadas, los pensamientos más ingeniosos, las opiniones más certeras y las anécdotas más divertidas acaban perdiéndose por no tener un foro donde ponerse negro sobre blanco. También los relatos, cuando no se dispone de editor, terminan arrinconados en un cajón, razón por la cual muchas buenas historias jamás serán leídas.

lunes, 7 de octubre de 2013

De regreso

Tampoco es que me hubiera ido, pero sí, he estado largo tiempo sin aparecer por el Cerrillo. Tenía la esperanza de que las cosas habrían mejorado con el tiempo, pero he podido comprobar que, lejos de mejorar, han empeorado. Habrá quien diga que este humilde bloguero dispara siempre contra el gobierno porque es de derecha. No, si critico sus decisiones no es por su ideología, sino por lo arbitrarias que son sus decisiones económicas y sociales, porque siempre recaen sobre quienes tienen menos. El gobierno del PP se muestra implacable con los débiles y sumiso con los poderosos, lo que tampoco puede considerarse ninguna novedad. Como no podía ser de otra manera, pisotean a los enemigos y halagan a los amigos. 
Alguien dijo que uno puede nacer pobre, pero si muere pobre es porque no se ha esforzado lo suficiente para abandonar la miseria. Y eso mismo deben pensar en el PP, nacimos pobres pero vamos a ser los más ricos del cementerio. Por lo mismo, se suben el sueldo un 28% en los presupuestos del 2014, ellos y sus conmilitones, los políticos, mientras recortan en todos los programas sociales habidos y por haber. Ah, y se lo suben más del 40% a los militares. Vaya, tienen que mantener bien pagados a sus defensores, y los nuestros, por si un casual. 
Y por si eso de la Independencia de Cataluña se desmadra, que esa es otra. Porque el diálogo de sordos establecido entre Rajoy y Mas, Mas y Rajoy, que tanto monta, monta tanto, está llevándonos a un callejón sin salida donde finalmente nos espera el abismo. Y eso hay que reconducirlo por la vía de la negociación y el entendimiento, porque otra cosa no cabe. Uno dice que le legitima la razón, el otro la ley, y ambos pueden estar en lo cierto, pero ambas legitimaciones, aunque no son contrarias, son contradictorias y, por ahora, cada uno conduce su tren que circula por una única vía y en sentido contrario, dos trenes destinados a chocar si antes nadie encuentra un apeadero donde puedan cruzarse sin el desastre de los hierros retorcidos. Y, aunque ellos no lo crean, el diálogo en ningún caso representa un fracaso, ni una pérdida de fuerza, por el contrario, diría mucho de la inteligencia de ambos presidentes. 
Sea el destino final cual que sea no se alcanzará a fuerza de bravuconadas. Esas demostraciones de testosterona acumulada en los bajos solo contribuyen a exacerbar a los votantes de uno y otro bando. Tal vez sea ese el fin perseguido, perpetuarse en el poder a base de engaños y corruptelas; y, mientras nosotros salimos a la calle con banderas, para hacer vía, ellos nos clavan las banderillas con sus decretos y leyes. Decretos y leyes que nos devuelven a los años setenta y ochenta: menos prestaciones sociales, peores derechos civiles y laborales y sueldos más bajos. Todo con el propósito de corregir unas cuentas en caída libre que sólo se recuperarán cuando el dinero vuelva a fluir.
De esta no saldremos recortando sueldos, ni empleos, ni prestaciones sociales. Sí claro, la macroeconomía puede mostrar resultados esperanzadores, pero lo importante son las economías familiares. Y esas, por el momento, no muestran indicios de recuperación.
Yo, por lo pronto, he decidido dejar de comprar productos alemanes. No servirá de nada, pero me reconforta pensar que si la señora Merkel insiste en que me apriete el cinturón sus industrias no verán un euro mío.

lunes, 3 de junio de 2013

Un año sin verano

Una agencia meteorológica gala afirma que el de 2013 será un año sin verano. ¿Sin verano o sin veraneo? Porque no es lo mismo. 
Éste va a ser, sin duda, un año que seguirá lloviendo sobre mojado y que seguiremos sudando la gota gorda para llegar a fin de mes puesto que nuestro querido gobierno sigue empeñado en apretarnos el cinturón porque lo dice Bruselas. Aunque mucho me temo que lo de Bruselas, como lo de la herencia recibida, sea otra forma tonta de encubrir el cambio de modelo económico que están llevando a cabo contra la opinión de la ciudadanía y de los expertos, los expertos con ideas progresistas porque los liberales y neoliberales desean acabar con las regulaciones estatales, las que dificultan que puedan llevárselo crudo y sin dar explicaciones.
Pero es que además, aunque duela, la credibilidad del gobierno actual está cayendo a niveles preocupantes y a ritmo creciente. No es sólo que hagan lo contrario de lo que dicen, es que, incluso, siguen las indicaciones de Bruselas sólo en lo concierniente a ahogar un poco más cada día a las clases medias y bajas.
Cuando afirman que no van a subir el IVA es para echarse a temblar, porque lo que deberían decir es cuánto lo van a subir, y en qué productos, y cuando aseguran que su intención es reducir el IRPF lo que realmente están diciendo es que, los que todavía disfrutan de un sueldo, lo verán reducido en gran medida porque los impuestos se le llevarán mucho más dinero. 
Y, por si no bastara, el Banco de España recomienda eliminar el Salario Mínimo Interprofesional, un sueldazo de 642€ mensuales (que ya quisieran para sí los banqueros que crearon lo de las preferentes), para crear empleo, dicen, los desalmados. Cualquier día proponen desde Bruselas, o desde Madrid, la Toika o la FAES, que se fabriquen argollas metálicas para colocarlas en los tobillos de los trabajadores, como se hacía en la antigüedad con los esclavos. 
Sin llegar a tanto, los que ya tenemos una edad, y provenimos del medio rural, recordamos cómo nuestros padres trabajaban por la comida y un sueldo que, más que un sueldo, era una limosna. De la misma manera que lo recordaban quienes recibían esa miseria, lo recuerdan los hijos de... los que lo pagaban, y a eso parece que quieren hacernos volver, sino no se entiende que estén reduciendo las prestaciones sociales hasta dejarlas en mera ilusión.
Por no hablar de la visión de futuro de nuestros dirigentes políticos, los de todas las tendencias. Los jóvenes, como en los sesenta del siglo pasado, en plena dictadura, están tomando las de Villadiego, sólo que hoy no se marchan los destripaterrones sino los universitarios mejor preparados, y no sólo a Alemania, como Pepe, a cualquier país del mundo que haya comprendido que nuestros licenciados universitarios están muy bien preparados. Aquí, al contrario que en Italia, el ministro de trabajo, nunca pediría perdón a los que tienen que dejar su hogar para buscarse la vida, en España, Gonzalez Pons les anima a partir porque su hogar está en Europa. Que inventen ellos, dijo Unamuno, y sus descendientes seguimos pensando lo mismo, luego ya pagaremos los royaltis. Porque España, desde el descubrimiento de América y los inmensos tesoros que le arrancaron, no ha vuelto a preocuparse por la investigación y el desarrollo, aquí nos conformamos con rezar. 
El rezo nos proporcionará el cielo, en la otra vida, en esta hay que sufrir para ganárselo. Así nos ha ido, no va y nos irá. Y encima, los gabachos, republicanos y ateos como son, nos dejan sin verano.
Dios suyo.

viernes, 10 de mayo de 2013

Ley de Educación

¿Para cuándo un pacto de todas las fuerzas políticas y sociales que elabore una verdadera ley de educación?
Hasta ahora, cada cambio de inquilino en La Moncloa ha supuesto una nueva ley de educación, en cada caso más cercana a la ideología del partido de gobierno que a los intereses de los ciudadanos. Nuestros gobernantes, todos sin excepción, están más interesados en imponer su visión de la educación que en la educación propiamente dicha.
Que el fracaso, y el abandono escolar es un problema, un problema irresoluble, es de todos conocido, pero no dejará de serlo porque se cambie una ley mala por otra peor. Por el momento, nuestro dirigentes siguen pensando que la excelencia educativa consiste en aumentar el número de niños escolarizados, y parece importarles poco la calidad de la educación. Calidad que desciende año tras año. Lo principal no es el número de adolescentes que obtienen el diploma de grado medio, porque cada año aumenta el número de analfabetos funcionales, cantidad y calidad no son sinónimos.
No. Jamás todos los niños han servido para estudiar una carrera universitaria, ni siquiera el bachillerato, unos porque no quieren y otros porque no son capaces. Tampoco todos es necesario que todos obtengan un título, son muchos los ciudadanos que no lo obtuvieron jamás por falta de medios u oportunidades, y son unos excelentes obreros manuales. Por lo tanto, bajar el listón de las exigencias, para que niños y adolescentes consigan un diploma, que nuestros políticos puedan mostrar frente a los organismos europeos, sólo redunda en mayores perjuicios para nuestros educandos.
Algunos profesores universitarios ya han dado la voz de alarma sobre la deficiente preparación de los alumnos que llegan a sus aulas, según ellos, son muchos los jóvenes universitarios que desconocen las reglas más básicas de la gramática y de la ortografía española, y no precisamente en las CC.AA. con lengua propia, como podría esperarse. Ese es un mal que se produce en todas las facultades del País.
¿A quién le interesa este estado de cosas?
Por supuesto a los dos grandes partidos, pero también a las demás formaciones políticas, cuanto más inculto sea el ciudadano, más manipulable resulta. Las personas, hoy, se informan fundamentalmente a través de las televisiones, menos por la radio y nada, o prácticamente nada por los periódicos, razón por la cual tienen poca o ninguna capacidad de análisis y se mueven en función de sus propios intereses. 
Un ejemplo: el accidente de metro ocurrido en Valencia poco antes de la visita del Papa Benedicto XVI. La información a la ciudadanía se ocultó, la investigación supuestamente se manipuló, y sólo los familiares cercanos y amigos perseguían una información que se les negaba.
Bastó un programa de TV, denunciando lo ocurrido, para que, la plaza en la que se concentraban mensualmente apenas unas decenas de familiares, se llenara a rebosar. ¿Estaban los nuevos indignados mejor informados? Seguramente no. Sólo muchísimo más molestos cuando descubrieron la manipulación sufrida anteriormente.
El conocimiento nos hace libres. Por lo mismo ninguno de los partidos con posibilidad de gobierno va a intentar diseñar un plan educativo nacional aceptable y aceptado. Son preferibles los ciudadanos indocumentados y manipulables políticamente. Es mejor una juventud inculta y adocenada, que ciudadanos libres y responsables, porque las personas con menor formación académica suelen ser los más proclives a votar a partidos de centro derecha, pues son estos los que siempre prometen lo contrario de lo que piensan hacer.

sábado, 4 de mayo de 2013

Pueden, pero no quieren

Pueden, pero no quieren.
Arreglar el déficit público sería factible, si realmente les interesara hacerlo. Pero el problema de esta crisis, cada día más evidente, es que se trata de una crisis de valores. No importa el dinero, que se encuentra rápidamente cuando se necesita para salvar a los bancos, lo importante era acabar con el estado del bienestar, y en eso están. Escudándose en un trabajo científico mentiroso, el informe de Reinhart y Rodoff, los políticos liberales, con Angela Merkel a la cabeza, se propusieron acabar con el sistema de bienestar social surgido al final de la II Guerra Mundial, y a fe mía que están consiguiendo sus objetivos.
¿Cómo puede permitirse España la existencia de una economía sumergida que oculta al fisco más de 70.000 millones de euros, sí setenta mil millones de euros, sin tomar medidas drásticas? Por eso, porque sus intereses son muy otros. Están empeñados en acabar con la cosa pública y lo conseguirán. Aznar malvendió, o regaló, las empresas públicas con la excusa de que eran deficitarias, ¿todas, José María?, y Mariano, el recorto, tiene la intención, a corto-medio plazo, de dejarnos sin educación ni sanidad públicas.
¿Por qué en lugar de tantos recortes, y tanta amnistía fiscal a los grandes defraudadores, no se promulga una ley fiscal donde los delitos fiscales no prescriban y quienes no cumplan con sus deberes con Hacienda vayan a parar a la cárcel, sean quienes sean? ¿Por qué en lugar de reducir el número de inspectores de Haciendo, y los recursos de los que disponen, no hacen lo contrario? Porque a nadie le interesa, y menos a los políticos, muchos de los cuales, como han demostrado los papeles de Bárcenas, tienen las manos negras.
Doblar el número de inspectores y dotarlos de más recursos haría aflorar esos 70.000 millones de los que hablan los expertos, y que, por el momento, permanecen opacos. El problema sería que la gran mayoría de nuestros hombres públicos, políticos, empresarios, artistas, deportistas y otros, tendrían que pasar unos meses entre rejas. Y eso sí que desestabilizaría el país.
De momento parece que los únicos que van a pisar la trena, por fraude, serán los pobres desgraciados que constituían empresas para poder cobrar el paro. Esos sí. Pues claro que esos sí, pero los grandes defraudadores, los estafadores, los aprovechados, los dilapidadores también tendrían que ser arrestados, juzgados y encarcelados por el tiempo que sus delitos precisaran.
La Justicia, aunque quieran hacernos creer lo contrario, no es igual para todos. Y nunca lo será. Como dice el dicho: quien tiene padrino, se bautiza. Pues eso. El padrino Rajoy no va a abandonar a sus protegidos, les debe el cargo. Ellos nunca lo harían.

martes, 30 de abril de 2013

Racionalizar vs Recortar

No. No es lo mismo racionalizar que recortar. Eso lo sabe muy bien el gobierno. Para recortar no hace falta pensar demasiado, se mete la tijera por aquí y por allá y se rebajan gastos casi de inmediato, poco importa los daños colaterales que se produzcan, lo importante es alcanzar el objetivo, o hacer creer que se alcanza, además si recortamos en sanidad y educación pública, es un decir, siempre podemos decir digo donde dijimos Diego cuando nos interese.
Racionalizar, por contra, necesita de mucho pensar y de distribuir adecuadamente los recursos entre toda la población afectada, para lo cual han de marcarse unas líneas de máximos y de mínimos infranqueables para todos. Las excepciones, que también se darían, porque el sistema nunca puede ser perfecto, serían, sin embargo, mucho más evidentes y podríamos reclamar ante los organismos competentes en caso de fraude.
Así, el PP, y la troika comunitaria, imponen los recortes en materia de derechos sociales para los más necesitados, pero no tienen inconveniente en saltarse esos recortes cuando les conviene y donde les interesa.
¿Por qué se han invertido más de 100.000 millones de euros para salvar la banca mientras se hunde en la misera a miles de familias? ¿Cuántos puestos de trabajo se habrían salvado utilizando esa cantidad directamente en inversión pública? ¿Por qué se mantienen los conciertos con la educación privada, incluso mejorándolos y se recortan prestaciones en la pública? ¿Por qué siguen manteniéndose conciertos con hospitales y clínicas privadas y se suprimen prestaciones en la sanidad pública? Si el nuestro es un reino laico ¿por qué se mantiene el concordato que nos legó Franco con la Santa Sede? ¿Por qué se acusa a los antiguos gobernantes de despilfarro cuando los actuales cobraban dinero B con total impunidad? ¿No existe ni un sólo gestor que no haya metido la mano en la caja? ¿Por qué los delitos económicos que se descubren casi diariamente no son motivo de dimisiones, descalificaciones, investigación y cárcel? ¿Cómo puede ser que el Tribunal de Cuentas lleve un retraso de más de un lustro en la revisión de las cuentas de los partidos políticos y ni siquiera haya intuido lo que estaba ocurriendo? Ahora que han descubierto que el análisis de Carmen Reinhart  y Kenneth Rogoff, sobre la austeridad, se basa en números erróneos ¿cambiará la política económica europea? ¿Cómo pueden ser considerados eminencias mundiales dos economistas que no saben sumar y olvidan añadir datos a la adicción en tema tan trascendental? ¿Habría aprobado en examen de ingreso en Económicas un estudiante que no supiera sumar?
Demasiadas preguntas sin respuesta.
Mientras don Mariano, el recorto, sigue escondido detrás del plasma, su vicepresidenta SS de S y los ministros de lo económico son los encargados de recordarnos que el paro seguirá creciendo y la economía no empezará a repuntar hasta..., hasta que repunte. Pero eso sí, ellos tranquilos, porque ponerse nerviosos no lleva a ninguna parte.
Pues eso, si eres uno de los 6.200.000 parados, uno de los integrantes de la generación mejor preparada que prefiere emigrar antes que morirse de hambre o estás a punto de jubilación, confíate a Dios, porque el PP no tiene soluciones, si no es la de seguir hundiendo la economía nacional. 
Hasta en eso nos mintió.

jueves, 28 de marzo de 2013

Espejismo

Un aplauso precipitado.
Lo de Chipre, al final, ha sido un espejismo. Pensaba que el gobierno chipriota había elegido la opción islandesa, que su negativa a seguir los dictados de la troika era una verdadera revolución y, sin embargo, se ha quedado en un simple pataleo. El experimento les ha salido bien, una vez más al FMI, BCE y al gobierno alemán. La crisis la van a pagar los contribuyentes, en este caso quienes posean más de 100.000€, pero queda abierta la puerta para acceder a los ahorros de los que menos tienen. No hay rebelión, no hay revolución, todo sigue en orden. Habrá que esperar a la próxima. De momento las meteduras de patas de la troika nos cuestan dinero a los pobres, a los del sur, mientras que a los ricos del norte se les van llenando los bolsillos. Hasta Almunia, socialista antaño, justifica meter la mano en la caja de los contribuyentes, como si no la hubieran metido ya bastante todos estos años.
Lo dicho, un aplauso precipitado. Otra esperanza rota. Dijsselbloem barre para casa y Jörg Asmunssen también.

Escrache

No entiendo por qué los políticos, sean de PP, PSOE, o UPyD, se muestran tan indignados por la persecución a la que les somete la PAH. Hasta ahora nadie les había pedido explicaciones sobre su comportamiento en el Congreso de los Diputados, nunca antes los administrados habían presionado a sus representantes políticos para que legislaran en una dirección determinada, bueno, si, lo hacían los lobbys. Los poderosos siempre han tenido muy fácil acceso a "nuestros" representantes, y les han convencido sin demasiada dificultad para plegarse a sus intereses, generalmente contrarios a los de la mayoría. Tampoco se han mostrado muy remisos, los políticos decía, a aceptar los privilegios del cargo. ¿Cuántos han renunciado a la pensión vitalicia a la que tienen derecho tras 7 años en el Congreso? ¿Cuántos a los viajes en preferente? ¿Cuántos a las dietas, aún cuando tengan varios apartamentos en la capital del Reino? Sin embargo, ahora, cuando los ciudadanos les señalan con el dedo, no dudan en denunciarlo ante los tribunales.
Hay que estar a las duras y a las maduras, señores Diputados. 
El escrache, nombre que la PAH ha tomado prestado de las movilizaciones contra los amnistiados de la dictadura Argentina, salvando todas las distancias, y mientras no se les vaya de las manos y desemboque en violencia, es tan democrático como cualquier otra acción popular que denuncie las arbitrariedades y la mala praxis política, cuando la haya, por supuesto. 
¿Qué decir del incumplimiento sistemático de las promesas electorales? ¿Qué de los decretos ley que alteran leyes fundamentales que ni tan siquiera aparecían en los programas? ¿Qué de hacer lo contrario de lo que desearían porque lo manda la CE?  En manos de los ciudadanos sólo quedaba, hasta ahora, la protesta y el pataleo que nadie tomaba en consideración.
Comparar la campaña Stop Desahucios con la Kale Borroka y calificar a Ada Colau como pro etarra, como ha hecho la Delegada del Gobierno en Madrid, Sra. Cifuentes, es sacar las cosas de madre y un burdo intento de criminalizar a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, esta no es una campaña contra el partido de gobierno, sino para hacer llegar a los Diputados el sentir general de los españoles en un tema tan candente como el de los desahucios. El ciudadano tiene todo el derecho del mundo a defenderse contra las arbitrariedades del poder. Si el PP se enroca en la defensa de la Banca y sigue castigando a los ciudadanos con quitas a las preferentes de hasta el 70%, recortes sociales, subidas de impuestos, reformas laborales y decretos ley para dificultar el acceso al subsidio de paro y a la jubilación, ¿qué espera? ¿Aplausos? Lo mínimo que les puede ocurrir es que les señalen por la calle, que sus vecinos y paisanos descubran que ese señor tan amable, que le hace carantoñas al bebé cuando sube en el ascensor, que regala puros sin haber casado a ningún hijo, que viste traje y corbata incluso en plena canícula, es el mismo que, sentado en su escaño, vota lo que le ordenan sin pestañear y sin cuestionarse si será bueno o malo, para quienes le han votado porque para todos los demás, ya lo dijo la hija de... Fabra, que se jodan. 
Confundirse con la multitud les ha salvado, hasta el presente, de ser abucheados en más de una ocasión, pero el anonimato se está acabando y eso les pone nerviosos. Les puede pasar como a los actores principales de éste melodrama, que sean reconocidos allá donde vayan y que las personas con las que coincidan, sus votantes, no lo olvidemos, les pidan explicaciones sobre las decisiones más polémicas. A eso no están acostumbrados, ni siquiera el Presidente del Gobierno, Sr. Rajoy, se atreve a someterse a una rueda de prensa, por miedo a perder los papeles. Lo normal es que los diputados, autonómicos y nacionales, entren y salgan de los mismos lugares que cualquiera de nosotros, simples mortales, frecuentamos y no tengan que enfrentarse a interrogatorios inoportunos, a abucheos por su mala gestión, ni a descalificaciones por visionar vídeos, o descargar juegos on-line, con la tablet que le han proporcionado nuestros impuestos.
El escrache, mientras sepa controlar a los más impulsivos y no desemboque en violencia, es una opción ciudadana más. Quien no quiera ser señalado como político, la carrera más desprestigiada desde hace años, que se dedique a la empresa privada a tiempo completo, compatibilizarla con lo público es lo que han venido haciendo, y así no ha ido.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Un fuerte aplauso

El parlamento chipriota rechaza el plan de rescate propuesto por Bruselas
Merkel, Largarde y Draghi han recibido la respuesta que se merecían. Los parlamentarios han rechazado por unanimidad (excepto los pertenecientes al partido de gobierno, Disy, que se han abstenido), la propuesta del BCE, FMI y CE para la quita del 10% a todos los depósitos bancarios, lo que en definitiva suponía abrir la puerta a tocar los ahorros de los particulares. Ese rechazo no ha desembocado para los chipriotascomo cabía suponer, en amenazas por parte de la troika, por el contrario, ésta ya ha confirmado que concederá la ayuda de 10.000 millones de € en las condiciones actuales.
Un gran triunfo para el pueblo de Chipre. Una demostración de que no todos se doblegan sin condiciones ante los deseos de los poderosos. ¡Cuánto tienen que aprender los políticos españoles! En España, desde el Ministerio que dirige Luis de Guindos, afirman que no tienen miedo a la posibilidad de un efecto contagio. ¿A qué se refieren? ¿Al contagio de la propuesta de rescate de la troika, o negarse a obedecer alguna propuesta que nos llegue desde Europa? ¿A demostrar que el gobierno de España se dirige desde la Moncloa y no desde Berlin-Bruselas? No. Desgraciadamente no ha llegado, ni se le espera, el efecto contagio.
Démosle un fuerte aplauso al pueblo chipriota, y a sus gobernantes, por haber sabido decir que no, al Banco Central Europeo, al Fondo Monetario Internacional y a la Comisión Europea, pero, sobre todo, por la lección de democracia que nos han dado, ellos han demostrado que, de verdad, la soberanía reside en el pueblo. Gracias.

martes, 19 de marzo de 2013

Chipre

¿Es el corralito chipriota un nuevo experimento sociológico?
El FMI, el BCE, pero sobre todo la sra. Merkel, han presionado al gobierno chipriota para aplicar esta vuelta de tuerca sobre la población, y no cabe la menor duda que, de la reacción de los isleños, dependerá el futuro de los países que pidan el rescate financiero.
Ni España, ni Italia pueden estar tranquilas frente al derrotero que está emprendiendo la economía europea. Hasta ahora se conformaba con recortar derechos sociales, en sanidad, educación y sueldos de los funcionarios pero, con la última vuelta de tuerca, la UE parece haber encontrado la manera más eficaz de cobrar los préstamos, retirar el dinero directamente de las cuentas corrientes de los particulares. El corralito financiero, que los economistas pensaban imposible en la zona euro, ya está aquí.
No se entiende por qué se ha inyectado más de un billón, con B de burros, de euros en los bancos durante los últimos cuatro años, para salvarlos de la quiebra, y ahora, por unos míseros 10.000 millones, entran a saco en los ahorros de los chipriotas y se los quitan directamente. ¿Será porque no tienen un sistema sanitario público? ¿Porque la enseñanza es privada? ¿Porque carecen prácticamente de funcionarios? Que contesten la Sra. Merkel, la Sra. Lagarde y el Sr. Draghi. Ellos deben conocer sobradamente los motivos. Ellos tres y los sociólogos y economistas que les han asesorado.
La sociedad tiene la impresión de que esta no es una crisis, sino la hora de hacer caja. Los grandes capitales han encontrado el momento oportuno para sacar beneficio a sus inversiones, y los políticos responden a la voz de su amo.
No hace falta saber mucho de economía para comprender que ésta se mueve cíclicamente entre la crecimiento y depresión, a una época alcista le sigue otra de declive. En la primera el capital invierte y en la segunda recoge beneficios. Así ha ocurrido en todas las épocas, y así ocurrirá cuando se supere la actual situación. Y siempre, en todos los momentos de depresión, muchas fortunas se han incrementado, algunas han permanecido igual y otras, pocas, han disminuido. El dinero, como la energía, ni se crea ni se destruye, sólo cambia de manos. 
Lo realmente novedoso, y descorazonador, es que hasta el momento, siempre se habían respetado las leyes del mercado pero, sobre todo, había permanecido inamovible un derecho fundamental de la ética capitalista: el respeto a la propiedad privada. Con el corralito se vulnera ese principio fundamental. Si por motivos espúreos, un gobierno, o una institución supranacional, puede acceder a las cuentas corrientes de los ciudadanos y retirar el dinero que estime oportuno, se transgrede el derecho a la propiedad privada. A partir de aquí ya no será necesario crear nuevos impuestos y tributos, bastará con dictar una ley que legitime la retira de fondos de las cuentas corrientes de los ciudadanos. Un robo legal. Y legitimado por los gobernantes obedientes.
Tal vez, sólo tal vez, la Comunidad Económica Europea debería pensar en disolverse, aunque ni Merkel, ni Lagarde, ni Draghi estén de acuerdo.

Jubilación

Ahora se comprende por qué la derecha española defiende con tanto ardor la familia tradicional, ellos saben mejor que nadie que, sin su ayuda, serían muchas más las personas que se verían obligadas a acudir a los comedores populares.
El último consejo de Ministros, no sólo endureció las condiciones para acceder a la jubilación, también las ayudas sociales para los parados mayores de 55 años. Ahora para poder acceder a la prestación social sustitutoria (462€) se computarán los ingresos del núcleo familiar, si la suma total de ingresos de la unidad familiar, divido por el número de miembros supera el 75% del sueldo mínimo interprofesional para cada uno, te quedas sin la ayuda porque, se supone, que la familia, puede mantenerte. Con un sueldo mileurista, dividido por dos, adiós ayuda. No hace falta cobrar una millonada. Sólo 1000 €, menos de lo que, según los papeles de Bárcenas, cualquier mindundi del PP  recibía mensualmente, dentro de un sobrecito, ah, y libre de impuestos. Vamos a volver, si el jefe del Papa Francisco (que pregona una Iglesia pobre para los pobres) no lo remedia, a la familia extensa, como en tiempos de nuestros abuelos. El clan familiar, durante siglos, ejerció las funciones de ayuda social, que tantos años de lucha obrera nos costó arrancar a los empresarios: cuidaban de los niños, de los enfermos, ayudaban al sostén familiar con sus aportaciones, educaban y enseñaban los oficios más diversos y, muchas veces, impartían su propia justicia. Aunque tampoco los abuelos de mañana podrán cuidar a los nietos mientras los hijos trabajan, no sólo porque los hijos serán desempleados de larga duración, y porque, con el decreto ley sobre jubilación, los abuelos seguirán trabajando hasta la muerte y no podrán disfrutar de los nietos, ni del retiro.
Desde la llegada de Mariano, el recorto, a la Moncloa, se ha desatado una salvaje ola reformista que está acabando con los derechos laborales y sociales conseguidos durante la transición democrática. No sólo las sucesivas reformas laborales han ido recortando derechos a los trabajadores, también los pensionistas han visito disminuir sus pensiones y endurecer las condiciones para lograrla. Han recortados los sueldos y persiguen a los que, por enfermedad común, se cogen la baja. La sanidad, otrora ejemplo para el mundo, está siendo estigmatizada en beneficio de las empresas privadas, ávidas por hincarle el diente a tan sabroso pastel. Tampoco la educación ha sido respetada, no es sólo que el ministro del ramo, el señor Wert, quiera regresar a los tiempos de maricastaña en materia educativa, también propone, en relación a las CC.AA, el centralismo de los Borbones, no en vano es ministro de uno de ellos. 
La coartada de la crisis les viene como anillo al dedo para imponer su ideario ultraliberal. Sanidad, educación, y pensiones para quien se lo trabaja y pueda costeárselo, para los demás, para quienes pretenden vivir de la caridad pública: parados, ancianos, enfermos y demás gente de mal vivir, no hay lugar en este nuevo mundo mercantilista que estamos construyendo, a nadie con poder parece importarle lo más mínimo. ¡Que se jodan! grito la hija de... Fabra, el de los aeropuertos sin aviones, desde su escaño del Parlamento. Y no le ha pasado nada, ni una reprimenda de su partido. Pero cómo iban a reñirla si como ella piensan sus conmilitones y, lo que es peor, sus líderes. Ande yo caliente y ríase la gente, escribió Quevedo hace 400 años. Pues eso mismo deben pensar en Génova, ellos con sus sobre(sueldos) ya están bien pagados, y con 7 años en el Parlamento adquieren el derecho a la jubilación completa. Los demás, a joderse.

viernes, 15 de marzo de 2013

Ingeniería financiera

Lo que faltaba. Ahora resulta que éste gobierno, el mismo que iba a resolver todos los problemas, no sólo nos miente a nosotros, pobres votantes, también engaña a la UE y sus hombres de negro.
La devolución de impuestos del 2012 se retrasó hasta enero de 2013 para reducir el déficit, un déficit que, según apuntan los expertos, habría superado al del último gobierno de Rodriguez Zapatero. Unos miles de millones de nada. Una demora que, los tertulianos del PP que recorren los diferentes programas de la parrilla televisiva, aseguran que había sido acordada con Bruselas. Vaya panda de trileros tenemos gobernando. Con tal de que les cuadren los números son capaces de cualquier cosa. Lo peor del asunto es que, con toda seguridad, utilizarán el mismo método en los próximos ejercicios contables. Carece de la menor importancia que en enero el déficit se dispare, ya lo arreglarán en diciembre, para eso son maestros de la ingeniería financiera. Y si les falta algún milloncete, acudirán al fondo de reserva de las pensiones, como ya han hecho en el pasado, lo primordial es evitar el rescate y maquillar las cuentas de resultado aunque, para conseguirlo, no encuentren mejor solución que arruinar al país. Total, ellos ya cobran sus (sobre)sueldos. Y, si no tienen suficiente, se suben el salario un 27%, como ha hecho el presidente Mariano Rajoy. Luego dice que, si hubiera sido por dinero, se habría quedado de registrador de la propiedad. Cuánto mejor nos hubiera ido. Así no nos registraría nuestros bolsillos para quitarnos los pocos ahorros que conservábamos. 
Ahora intentan desviar la atención con el caso Blanco, otro pájaro más, porque el asunto de don Luís Bárcenas les tiene asustados por sus implicaciones, al fin va a resultar, como apunta el diario El País, que lo de la trama Gürtel era la punta del iceberg del entramado que se esconde tras los papeles de Bárcenas. Una trama, la Gürtel, donde paradójicamente el único condenado, por el momento, es el juez que empezó a tirar del hilo de la financiación irregular del Partido Popular: Baltasar Garzón.
El panorama nacional es descorazonador. Ni una sola noticia positiva. Ni siquiera la representación llevada a cabo por sindicatos, patronal y gobierno para lograr la ayuda de la CE a los jóvenes desempleados, el 50% según las estadísticas, daba pie a la esperanza. Las suyas si que eran caras de circunstancias. Pero, con tal de recibir dinero, estos se apuntan a un bombardeo. Y no es que no sea necesario, porque lo es, trabajar para reducir el paro juvenil, esa lacra que va a resultar tan difícil de superar. Hay quien apunta ya a una generación perdida, la de los jóvenes que abandonaron los estudios para subirse a la burbuja inmobiliaria por los elevados sueldos que recibían, incluso sin formación, ahora, cuando la burbuja ha explotado, se encuentran sin trabajo y sin esperanzas de conseguirlo por carecer de formación; además son demasiado viejos para volver a las aulas y muy jóvenes para vivir toda la vida dependiendo de las subvenciones. Difícil dilema. La generación perdida va a tener que replantearse el porvenir, si no inmediatamente, sí cuando sus padres dejen de mantenerlos. 
Desgraciadamente el tiempo no se detiene, y la pérdida de derechos sociales y económicos que se está produciendo, en nombre de la crisis, sólo se recuperará a base de lucha ciudadana. Nadie les va a regalar nada. Tendrán que luchar por las mejoras más insignificantes, como lo lucharon sus padres y sus abuelos.

domingo, 10 de marzo de 2013

Ibarra desbarra

El ex presidente de Extremadura, Rodriguez Ibarra, nunca se ha caracterizado por su diplomacia ni por la templanza en sus declaraciones públicas, ni lo hizo cuando presidía la Comunidad Autónoma ni ahora desde su retiro.
Comparar al President de la Generalitat con Hitler y Mussolini ha sido otra gran boutade, a las que tan acostumbrados nos tenía cuando ejercía la presidencia. Para decir tonterías lo mejor es permanecer callados y escuchar a los que saben. 
Que la declaración de soberanía catalana escuece en el resto de pueblos de España excepto, posiblemente, el País Vasco, no es ninguna novedad. Pero no pueden sacarse las cosas de madre, ni insultar gratuitamente. Artur Mas nada tiene que ver con dos de los fascistas, junto con Franco, más sanguinarios del siglo XX. Primero porque ha sido elegido democráticamente y segundo porque, que se sepa, en Cataluña no se detiene a nadie por sus ideas políticas, ni se le envía a campos de exterminio. Tampoco es de recibo la comparación con Milosevic que lanza el diputado Tardá contra el profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura. La escalada en las declaraciones de personajes públicos de uno y otro lado del Ebro no lleva al diálogo precisamente ni, mucho menos, al entendimiento.
España, como nación es un invento de finales del siglo XV, hasta entonces, los diferentes reinos y condados se aliaron y guerrearon entre sí para conseguir le hegemonía. La unión que siguió al matrimonio de Isabel y Fernando, y la posterior victoria sobre el reino árabe de Granada, forzó la unión política, que no social, del Reino de España. Aunque con tensiones, cuya máxima expresión fue la guerra de sucesión de (1701-1713) entre los Habsburgo y los Borbones, donde los imperios francés y austriaco se jugaron la supremacía en Europa, y donde la corona de Castilla apoyó el bando de Felipe V Borbón con su sistema centralista y absolutista de gobierno, y la de Aragón se situó junto al Archiduque Carlos de Habsburgo que había ofrecido mantener el sistema foral y federal. El resultado de la contienda fue el que fue, y todavía sufrimos las consecuencias. 
Ahora, cuatrocientos años después, alguien se plantea romper la alianza y está tan legitimado como los que pretenden continuar con la unión. Ni más ni menos. Pero debe hacerlo a través del diálogo, y por métodos pacíficos y democráticos, nunca con la descalificación y el exabrupto. Que sean, esta vez sí, las urnas las que decidan. Que se exprese el pueblo y decida. Pero que lo haga en libertad y con pleno conocimiento, que no lo haga por seguir a unos políticos que utilizan la independencia nacional como antídoto de su impotencia como dirigentes. La actual situación de crisis es el mejor caldo de cultivo para la xenofobia y el racismo, para culpar a los extranjeros, provengan de donde provengan, de los males de la sociedad, como si los autóctonos fueran completamente inocentes del desastre en el que estamos inmersos.
Es fundamental respetar las ideas de quienes piensan diferente. Por eso, Rodríguez Ibarra, Tardá y todos los que utilizan el insulto como argumento, pensar lo que vais a decir antes de abrir la boca. Para decir tonterías, no rompáis el silencio.

sábado, 9 de marzo de 2013

Cabezas de turco

Tengo la sensación que los casos Urdangarín y Bárcenas esconden mucho más de lo que nos están enseñando. De hecho, todos los casos de corrupción descubiertos hasta el momento han demostrado que, detrás de los personajes que aparecen en primer plano, se esconden muchos colaboradores necesarios.
Los medios de (des)información clásicos intentan hacernos creer que los 38 millones de euros escondidos por Bárcenas en Suiza son el botín de un ladrón. O sea, durante más de 20 años, don Luis, ha estado robándole dinero al PP a manos llenas, y nadie se ha dado cuenta. Como si eso fuera posible. Nadie parece querer saber la procedencia de tanto dinero. Los tertulianos, que le acusan de ladrón sin miramientos, no se escandalizan porque ese dinero, supongamos que un porcentaje de lo recibido por el partido en concepto de..., digamos aportaciones voluntarias, de haber robado la totalidad, o un porcentaje importante, habría llamado la atención y se habrían percatado de inmediato que les estaban robando, porque era un dinero destinado a engrosar las cuentas del PP de manera, como mínimo, poco transparente. Ese es el meollo de la cuestión, un meollo que a nadie parece interesar, ¿por qué? Porque estigmatizando y demonizando a don Luis Bárcenas, y colocándole en el ojo del huracán, desvían la atención del verdadero punto de interés: la financiación ilegal.
Pascual Maragall, ex president de la Generalitat catalana, se lo criticó a CiU en una de sus primeras sesiones en el Parlament, ya como President: su problema es el 3%. Y por esa frase tan demoledora al final tuvo que pedir disculpas, pero a buen entendedor, pocas palabras bastan.
Con el duque (em)Palma(do) tres cuartos de lo mismo. El niño guapete y deportista, que enamoró a la Infanta, y a la casa Real entera antes de caer en desgracia, salió más avaricioso de lo recomendable y, utilizando el nombre del suegro en vano, consiguió pingües beneficios. Ahora todo el país le recrimina el enriquecimiento, los medios le persiguen y la Casa Real le retira de su página Web, como si negando su existencia acabara el problema, no importa que cada nuevo día incluyan nuevos personajes, muy próximos a la corona, en la investigación judicial. Y no parece casual.
No. Estos dos sólo no. Estos son quienes van a pagar el pato. Posiblemente terminen pisando alguna cárcel, por poco tiempo, eso sí; pero ellos solos no han sido, de eso no cabe la menor duda. Ellos estaban ahí y han sacado tajada, que tontos no son. Pero el problema no son sólo ellos. El problema es más grave de lo que aparenta, porque ahora mismo, cuando se levanta una piedra, sea donde sea, sale mierda. El dinero público no es de nadie, dijo la ex ministra de cultura con el PSOE Carmen Calvo, y por eso lo dilapidan a manos llenas porque, si se acaba, suben el IVA y vuelve a manar.  
Por lo mismo se pegan con quien haga falta para alcanzar el poder, desde la cima se divisa mucho mejor el horizonte económico del ayuntamiento, la comunidad o la nación. Así no es de extrañar que, en Ponferrada, el PSOE se apoye en el voto de Ismael Álvarez, el lechero, condenado por acoso en el caso Nevenka, para desbancar de la alcaldía al PP. 
Si en el frontispicio de las casas cuartel de la Guardia Civil podemos leer: todo por la patria, en las instituciones públicas debería lucir otro similar: todo por la pasta.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Chávez

Ya se ha callado, Majestad.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, murió ayer después de días de agonía. Fue un hombre controvertido y superlativo en sus formas y, aunque la derecha venezolana e internacional echara peste con sólo escuchar su nombre, dio esperanza a los que nada tienen. Fue el primer cholo que se preocupó de los indígenas americanos, enfrentándose a la oligarquía que, desde la independencia, siempre había regido el destino de Venezuela. Se enfrentó a gringos y europeos por igual para defender lo suyo, se asoció con los países más pobres del continente y sostuvo, con su petróleo a cambio de médicos y otros técnicos, al régimen comunista cubano, la otra piedra en el zapato del liberalismo.
Podemos criticar su aparición en la escena política venezolana, su populismo o su forma de aleccionar a todo un pueblo con su programa radiofónico: Aló Presidente, pero no cabe la menor duda que, entre los venezolanos más desfavorecidos, los que viven en las villa miseria que rodean Caracas, levantaba tantas pasiones como odio en los barrios burgueses porque, por primera vez, los parias venezolanos tenían acceso a servicios tan esenciales como la educación y la sanidad.
Tuvo la osadía de presentarse en la ONU y expresar en voz alta lo que muchos otros dirigentes pensaban, que el Presidente de EE.UU., George Bush jr, era el mismísimo diablo; con el rey de España, que llegó a perder las formas y le mandó callar, como si de un niño díscolo se tratara, y de formar una alianza americana con presidentes indígenas y otros de tendencias socializantes y, claro, eso no gustó nada en las cancillerías del mundo opulento, más interesadas en la política del palo y la zanahoria: buenas palabras y malas formas.
A los europeos nos han machacado con la idea de que era un dictador y un extremista peligroso, tal vez lo fuera, pero miró, aunque lo hiciera de reojo, más a quien más lo necesitaba. Puede que su política económica fuera un desastre y produjera un mayor déficit, pero trató de repartir más equitativamente los beneficios en un país tan rico como Venezuela que, según dicen, nada sobre una balsa de petróleo.
Ahora se abre la incógnita sobre el futuro de los venezolanos, a quienes lo único que les deseo es que les acompañe el espíritu de  Chávez, Q.D.E.P.

Iniquitas, iniquitatis

Si se confirma lo denunciado por la revista alemana Der Spiegel, y recogido por La Vanguardia, el día 8 de enero de 2013, sobre el saqueo del fondo de reserva de las pensiones para evitar el rescate español, estaríamos ante un verdadero expolio de los intereses generales.
La derecha española, como todas las derechas, tiene tendencia a rasgarse las vestiduras frente a cualquier manifestación contraria a sus creencias, pero es muy laxa en los asuntos que conciernen al dinero, sobre todo si es público. Ya con el anterior gobierno del PP, el presidido por JM Aznar, se vendieron, mejor dicho, se regalaron, TODAS las empresas públicas, tanto las que obtenían beneficios como las que producían pérdidas, en aras de mejorar la cuentas públicas, perdiendo unos ingresos que, tal vez, con la crisis actual, habrían contribuído a mantener ciertas ayudas sociales. Derrochar lo ahorrado en el fondo de reserva, de ser cierto, repito, es un nuevo atentado a los intereses generales, tanto de quienes dependen de las pensiones como de los que dependerán en el futuro. Pan para hoy y hambre para mañana, sólo que mañana, seguramente, ellos no estarán al frente del gobierno. 
Los administradores son elegidos para gestionar los recursos nacionales, no para dilapidarlos. Por lo que parece, nuestra derechona, demasiado servil con los poderosos, lo fue Aznar con la guerra del golfo respecto de Bush y lo es Rajoy respecto de Merkel, y envalentonada con los débiles, recordemos Perejil, y los recortes en materia social llevados a cabo durante el último año, no tiene reparos en vender el país que tanto dice amar a un módico precio a los especuladores nacionales o internacionales.
¿Por qué no se pone freno a los defraudadores? ¿Por qué se permite a las multinacionales cotizar en paraísos fiscales? ¿Qué nos importa que Amancio Ortega sea la tercera fortuna mundial? ¿Por qué no nos dicen cómo ha conseguido tanto dinero el creador de Zara? ¿Por qué ahora Bárcenas, considerado el gran Ali Babá, recibe todos los desprecios informativos, y se olvidan de los 40 ladrones que le ayudaron? ¿Sólo Urdangarín dilapidó el dinero público? 
Dinero hay, de hecho no ha desaparecido de la faz de la tierra, sólo ha recalado en los bolsillos adecuados, bolsillos que no pagan impuestos porque los gobiernos, central y autonómicos, les hacen leyes a medida, mientras a los ciudadanos nos suben cada vez más el tanto por ciento que debemos aportar a las arcas públicas para seguir manteniendo un sistema cada día más represivo. Simplemente rectificando la fiscalidad, y haciendo cumplir la legislación tributaria, dicen los expertos, el Estado podría recaudar entre 70 y 90.000 millones de Euros. Y eso no se hace porque, quienes debería pagar, son los amos de los que deberían reformar las leyes.
La democracia es el mejor de los sistemas imperfectos. Pero, tal vez vaya siendo hora de plantearnos por qué debemos seguir manteniendo un sistema que nos asfixia. Teóricamente la soberanía reside en el pueblo, aunque últimamente parece residir en Bruselas y Berlín más que en Madrid.