Charlas en el cerrillo quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos interesados en la palabra escrita. Aquí tendrán cabida ideas, pensamientos, opiniones, anécdotas y relatos. Porque muchas veces las ideas más acertadas, los pensamientos más ingeniosos, las opiniones más certeras y las anécdotas más divertidas acaban perdiéndose por no tener un foro donde ponerse negro sobre blanco. También los relatos, cuando no se dispone de editor, terminan arrinconados en un cajón, razón por la cual muchas buenas historias jamás serán leídas.

miércoles, 20 de junio de 2012

Semana caribeña

Todos aquellos que hemos estado alguna vez frente a un juez salimos con la sensación de haber sido tratados injustamente, sobre todo quienes carecen de recursos económicos, porque recurrir a la Justicia resulta caro, muy caro. Y no es solo lo que cuesta económicamente, es la sensación de impotencia frente a quien se cree infalible y con poder absoluto para hacer y deshacer a su antojo. Un hombre con toga puede condenar a la pena de cárcel a un desgraciado en paro, que cobra únicamente los 400€ de la ayuda, por el imperdonable delito de no pagar la pensión alimenticia de sus hijos; aprobar costas judiciales para una sentencia que él mismo dictaminó que no procedían; desahuciar a familias pobres porque no abonan las cuotas abusivas que les impuso la entidad crediticia y condenarles a seguir pagando los plazos después de haberles quitado la vivienda; absolver a un violador porque las víctima vestía tejanos , argumentar que cincuenta puñadas asestadas por un asesino no son ensañamiento, etc, etc. Un juez puede hacer lo que quiera, cuando quiera y donde quiera. Siempre que sea de la casta.
La Justicia es un cachondeo, dijo el alcalde de Jerez hace muchos años. Lo era y lo sigue siendo. No dudo de que la gran mayoría de los jueces son honrados y cumplen con su trabajo, pero lo que transmite el colectivo, ay, es que sirven a los intereses de los de arriba contra los de abajo. Ahí tenemos el ejemplo de su máximo representante, Carlos Dívar, con sus semanas caribeñas y su utilización del dinero público para uso privado. El funcionario público mejor pagado del Reino malgastando el dinero de todos para pagarse hoteles de lujo en la Costa del Sol. Y sí, Carlitos, un hotel de 4 estrellas es de lujo, por si no lo sabías, un lujo que ninguno de los 5.500.000 parados no podrá permitirse nunca, ni la gran mayoría de trabajadores del Reino tampoco. Y no, no son excusa los escasos 18.000€ que muchos trabajadores no cobran en todo un año de duro trabajo. La malversación de fondos públicos, sea cual sea la cuantía, es delito, y el cohecho impropio también, aunque los tribunales, sus subalternos, don Carlitos, no lo condenen.
Las comidas para dos, son difícilmente justificables como institucionales, y no es admisible que el día de Reyes, fiesta en todo el país, cenara con el dinero de los españoles. Si no tenía con quién cenar, podía haberlo hecho en casa, solo.
La dimisión es una opción, pero el cese fulminante, por el daño que se le ha causado a la institución que representa, sería lo más acertado. Claro que don Mariano, el recorto, tiene otras preocupaciones más acuciantes: intentar convencernos de que su comportamiento frente a los mercados es ejemplar y heroico. Si no fuera por lo que es, sería para partirse de risa.

domingo, 17 de junio de 2012

La espantá

Dejémonos de tonterías. Eso de que el rescate, si RESCATE, de la banca española no iba a repercutir en la economía de las familias es otra mentira más de gabinete de CRISIS Popular. El FMI ya se ha apresurado a decir que es necesaria una política de ajustes seria y equilibrada, y eso, señores, representará nuevas restricciones, nuevos recortes, si quieren terminar el año con el déficit  del 5,3% previsto al que se comprometió el gobierno del señor Rajoy, el recorto. Seguramente la única opción que les queda es subir el IVA, porque nunca van a plantearse la posibilidad de aumentar los impuestos a las grandes fortunas, ni volver a implantar el impuesto de sucesiones, ni una tasa a las transacciones financieras. Y no lo harán porque esas medidas afectarían a sus amigos y a sus amos. Hasta ahí podíamos llegar.
Y, mientras la economía española se despeña por el precipicio de la incompetencia, el Presidente sigue escondido y callado, no vaya a ser que se le note el miedo y la incompetencia, por el momento se limita a lanzar bravuconadas desde la tribuna de oradores del Parlamento. Estos Populares son muy dados a la fanfarronería cuando nadie puede replicarles y a la espantá torera.
Rafael de Paula, uno de los toreros más reconocidos en su tiempo, se caracterizaba por su buen toreo y por su poses taurinas pero, ay, cuando un toro salía con malaje, se negaba a darle dos pases. Sus espantás se hicieron famosas y le llevaron alguna que otra vez frente a la justicia por negarse a matar un toro. Pues eso mismo parece haberle pasado al Presidente español, el más incompetente, según un parlamentario británico, de toda Europa, que, ante el malaje de esta crisis, ha dado la espantá por respuesta.
Y lo malo no es que la prima de riesgo siga subiendo, ahora ya supera el 7% lo que el Reino de España debe pagar en intereses para colocar su deuda y conseguir dinero contante y sonante para pagos inaplazables. Lo peor de esa escalada es que Europa, el BCE y el FMI terminarán rescatando, no solo los bancos, también al país todo, y en ese caso ¿quién dirigirá el destino de España? ¿Nos impondrán un gestor elegido por la troika: CCEE, BCE, FMI, como le ocurrió a Italia, o unas elecciones anticipadas, como en Grecia?
El 2012 va a ser un año duro. Los mayas predijeron el fin del mundo para finales de este año, aunque seguramente no lo será, por lo menos para algunos, para los que carecen de recursos puede que el fin del mundo se adelante, porque la tasa de suicidios va en aumento en los países europeos, este es un dato que debería empezar a preocuparnos, porque la gente que se quita la vida lo hace por desesperación, y desde el gobierno se está dando la sensación de que quienes carecen de recursos no tendrá asistencia. Mala política parece la de desanimar a la población. Peor seguir apretando el cinturón si pretenden reactivar la economía. 
No hay peor sordo que el que no quiere oír. 

lunes, 11 de junio de 2012

Es una intervención, no lo dudes

Finalmente España ha tenido que pedir el rescate de su economía, aunque el Ministro de Economía, que colaboró en el hundimiento de Lehman Brothers, lo niegue. Si Europa va a invertir entre 80.000 y 100.000 (si, ochenta y cien mil) millones de euros en la banca española, no va a ser gratuitamente.  Por lo mismo, el Ministro de Economía, niega la mayor, porque ya no controlará la economía nacional, lo harán desde Bruselas, lo mismo que hicieron en Grecia. Y mientras, don Mariano, el recorto, se irá a Gdansk, a ver a la selección española de fútbol.
"Esto no es un rescate financiero, es un apoyo económico", dice Guindos. Vaya. Y lo de Grecia, y lo de Italia, y lo de Portugal y lo de Irlanda. Esos países también han recibido apoyo financiero de Europa, porque si no lo hubieran recibido, la unión europea misma habría saltado por los aires. Pero si don Luis se empeña en negar la mayor, además, es porque conoce las consecuencias de ese apoyo desinteresado: más impuestos, más recesión, más paro, más sufrimiento para los de siempre. Tendremos que seguir apretándonos el cinturón para salvar la economía alemana, no la europea.
Los grandes acreedores en esta crisis son los bancos alemanes, son ellos los que más perderían si la economía europea se colapsa y se hunde definitivamente, por eso, aunque Frau Merkel aprieta, suelta antes de ahogar, porque sabe que ahogando a Europa se ahoga también Alemania. Y sería la tercera vez en menos de 100 años, como escribía hace poco el que fuera ministro de relaciones exteriores alemán por los Verdes Joschka Fischer.
Podemos llamarle como queramos y expresar las reservas que nos vengan de gusto, pero no se puede negar la evidencia. Y la evidencia es que estamos en manos de Europa, y mientras el Presidente de Gobierno continua ocultándose, no da la cara, al contrario de lo que dijo en campaña. Ese afán por dejar en manos de los demás los temas polémicos solo puede responder a dos causas: incapacidad manifiesta y miedo. Cada uno puede elegir cuál de esas dos causas prima en la actitud de don Mariano el recorto. Puede que la amplia mayoría de la que disfruta el Partido Popular en el Congreso de los Diputados le mantenga en el poder, ¿hasta cuándo? Difícilmente, con los tiempos que corren, un gobierno como el actual puede resistir, a no ser, claro está, que, como fueron educados en la obediencia al dictador, pongan por encima de su orgullo la obediencia debida. Al tiempo.
Uno de los consejos que más sorprende, por venir de quien viene, la CEOE, dada la actual situación es que se contraten jubilaciones privadas. Para partirse de risa, con las instituciones financieras que tenemos en el País, que nos han llevado a la ruina, ¿contratar jubilaciones privadas? ¿Será una broma? A no ser que sea la nueva estafa que están preparando. Ahora que han conseguido quedarse con el dinero de los que trabajan, quieren también quedarse con el dinero de los que han trabajado. Va siendo hora de empezar a pensar en cambiar de sistema.

martes, 5 de junio de 2012

Amnistía fiscal

Quien no llora no mama, dice un dicho. Y nuestra clase política lo ha entendido al revés: nos hacen llorar para seguir mamando. Pero tan mal no pueden estar las cosas cuando aflora el dinero que les interesa. Solo parecen tener problemas de financiación las políticas sociales, aquellas que se dirigen a paliar las diferencias entre ricos y pobres.
Hoy se pone en marcha la anunciada amnistía fiscal para los defraudadores. Hoy por fin quienes han estafado al fisco, y a todos nosotros, podrán lavar su dinero oficialmente. Casualmente la puesta en marcha del perdón coincide con la campaña de declaración de renta con la que tenemos obligación de cumplir TODOS, menos los que cobran en negro, para ellos se ha dictado una ley especial para que paguen únicamente el 10%, un 15% menos, como mínimo, que los que cumplen. Se lavarán los millones que se laven y se recaudará mucho o poco, eso no es lo importante, lo importante es la impunidad en que van a quedar quienes nos han estafado a todos. Porque Hacienda somos todos, también quienes han ocultado dinero usan las escuelas, las carreteras, los hospitales y demás servicios que se mantienen con nuestros impuestos. 
A nadie le apetece cumplir con el fisco, porque la gran mayoría no entiende que las cuentas del Estado se mantienen con nuestras aportaciones. El día que la totalidad de los contribuyentes lo entienda, no tolerará ese tipo de perdones. Porque no se perdona a quienes sufren necesidades, los desahucios  se cometen contra los que no pueden pagar sus deudas, generalmente personas con dificultades económicas, y se perdonan a los que tienen mucho dinero escondido. El mundo al revés.
¿Cuántos inspectores de hacienda se podrían contratar con el dinero que dicen que va a aflorar? Miles. Miles de personas que podrían perseguir el delito, el fraude y la economía sumergida, y que sacarían a la luz, si no los 90.000 millones de euros que se suponen ocultos, entre el 50% y 70% de esa cantidad. En todo caso, muchísimos más de los que ha calculado que recaudará la Hacienda Pública. Para ello sería necesaria una ley impositiva similar a la de los países democráticos, donde los defraudadores pisaran la cárcel, como la pisan los chorizos que roban un salchichón para comer. 
Sin embargo, esa voluntad política no existe, porque los inspectores podrían encontrar nidos de dinero oculto que no interesa sacar a la luz. Así que quien tiene dinero bajo el colchón, lo haya logrado de forma legal o ilegal, lo declarará porque nadie le va a preguntar cómo lo ha conseguido y porque sólo va a pagar por ello un 10%.
Podemos intentar justificarlo como queramos, pero esta ley de perdón va a favorecer a los mismos de siempre, a los que inflaron la burbuja inmobiliaria, desde la constructora y desde el ayuntamiento, y de paso a los narcotraficantes, la trata de blancas y los delincuentes que, por el momento, no hayan sido detenidos. Bravo. ¡Quien durmiera sobre un colchón de billetes de quinientos!

lunes, 4 de junio de 2012

Cuestión de confianza

Engañar a la gente es fácil, convencerla de que ha sido engañada es imposible. 
Los dirigentes del PP, antes de las elecciones, prometían una España nueva y mejor valorada cuando llegaran al poder y vemos como cada día que pasa desciende la confianza europea en nuestros gestores. No es solo que la prima de Rajoy, perdón, de riesgo, se haya disparado hasta valores insoportables que merecerían la intervención, también han aumentado el paro y los recortes en los servicios públicos de sanidad y educación. Ahí es nada.
Pero, como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, parece que la intención del ejecutivo es relanzar el tema del ladrillo, para lo cual han presentado un proyecto de urbanizar una de las pocas playas que quedaban vírgenes en el litoral español: la playa de Valdevaqueros en Tarifa, además de levantar las órdenes de derribo dictadas por los jueces en muchas construcciones ilegales, como sus deseos chocan con las ordenanzas y leyes que pretenden salvaguardar parajes naturales de especial interés, no han encontrado mejor idea que cambiar las leyes, para eso tienen mayoría absoluta en el Congreso. Poder pueden cambiar las leyes, tienen los votos suficientes, pero resulta reprobable moralmente porque legaliza construcciones ilegales que van a representar grandes beneficios para los infractores mientras que el ciudadano medio, cumplidor de la ley, tiene que sufragar el despilfarro de los bancos y de los políticos. Legalizar la corrupción es el sistema más rápido para acabar con ella, aunque no sea el más ético.
El engaño y la mentira, decir digo donde dije Diego, negar la evidencia, conspirar para llegar al poder, y más. En el mundo del Partido Popular parece que todo está permitido. Sin embargo, algún día, los votantes se darán cuenta de que el sentido de su voto ha sido traicionado. Se eligen unos gobernantes para que administren los bienes generales, el Estado, no para que los dilapiden y lo vendan, por muchos votos que hayan recibido. 
Considerar como propio lo que es de todos es el gran error que todos los políticos de este país cometen, por eso no tienen ningún reparo en gastar sin mesura y en cambiar leyes fundamentales sin consultar al pueblo. Es esa una actitud que recuerda mucho más a las dictaduras (muchos de los actuales dirigentes son hijos y nietos de antiguos dirigentes franquistas) que a las democracias, a las cuales nos jactamos de pertenecer.
Solo el día que los electores tomen conciencia de que los políticos son empleados públicos serán capaces de exigirles responsabilidades por sus actos.