Charlas en el cerrillo quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos interesados en la palabra escrita. Aquí tendrán cabida ideas, pensamientos, opiniones, anécdotas y relatos. Porque muchas veces las ideas más acertadas, los pensamientos más ingeniosos, las opiniones más certeras y las anécdotas más divertidas acaban perdiéndose por no tener un foro donde ponerse negro sobre blanco. También los relatos, cuando no se dispone de editor, terminan arrinconados en un cajón, razón por la cual muchas buenas historias jamás serán leídas.

martes, 27 de noviembre de 2012

Menos Mas

Si. Ha sido la voluntad de todo un pueblo la que ha decido restar apoyo al candidato a la Presidencia de la Generalitat, Artur Mas. Porque no se trataba de un plebiscito sobre la independencia, un tema que debe tratarse en profundidad y con la tranquilidad de espíritu suficiente para aunar fuerzas en lugar de dividirlas, sino una convocatoria para renovar el Parlament, y así lo ha entendido la ciudadanía.
Al calor de la gran manifestación de la Diada, Artur Mas ha intentado convertirse en el líder que Cataluña necesita para independizarse, olvidándose de que los líderes nacen, no se hacen, menos en tres meses, y cuando nunca antes, ni tampoco después, ha apostado abiertamente por la independencia. Ha querido ocupar el espacio político que defienden ERC, y otros grupos menores, con mayor vehemencia y muchas más coherencia, desde hace mucho tiempo, y le ha salido el tiro por la culata.
Su adelanto de las elecciones, debido más al fracaso de su programa político y económico que al sobrevenido independentismo, ha configurado un Parlament donde los acuerdos serán más difíciles, porque la pérdida de escaños debilita al partido gobernante, quien, no lo olvidemos, ha sacado adelante los dos presupuestos (2011 y 2012), de la truncada legislatura, con el apoyo del PP, y porque ha reforzado a la oposición a la hora de negociar. Ha conseguido exactamente lo contrario de lo que deseaba: hacer ingobernable Cataluña.
Negociar un gobierno de coalición con el PP, en estos momentos y tal como han ido las cosas, es un suicidio político del candidato y del propio partido, cuyos militantes no comprendería que se apoyase, como ha venido haciendo, en quienes le negaron el pan y la sal. Hacerlo con ERC parece la solución más lógica pero, aparte el independentismo, pocos son los puntos de coincidencia, y ninguna de las formaciones parece, por el momento, muy dispuesta a renunciar a su programa político y económico, por otra parte, tan distanciados. CiU sigue pensando en que para atajar la crisis es necesario continuar con la política de austeridad y ERC cree que la crisis no deben pagarla únicamente los más débiles. La tercera fuerza en liza, el PSC, parece tan deshilvanado que, prestándose a hacer de comparsa acabaría por desaparecer totalmente del panorama político, no le quedan fuerzas ni carisma para discutir de tú a tú el programa de CiU, la suma de dos perdedores no da como resultado un vencedor. Los demás partidos carecen del número necesario de escaños para configurar una mayoría suficiente. Siempre puede gobernar en minoría, con acuerdos puntuales, como venía haciendo hasta la convocatoria de elecciones, pero para este viaje no eran necesarias tantas alforjas.
Un poco más de humildad en los tiempos que corren es recomendable para todos, más para los políticos.  Las peleas de gallos son ilegales en el Estado español, las de los gallos políticos deberían serlo. Por un quítame allá esas pajas convocan elecciones, crispan el debate político, enfrentan al electorados y son incapaces de reconocer los propios errores.
Ahora la pregunta resulta evidente: ¿cuándo las próximas elecciones?

lunes, 26 de noviembre de 2012

¿De qué se ríen?

¿Sabes de qué se ríenDe nosotros. 
Como no podía ser de otra manera. Dada la poca repercusión social que están teniendo los recortes en materia social, el poco impacto del decreto sobre desahucios, las nuevas tasas sobre la justicia, y lo que nos queda, morenos; es normal que se rían de nosotros y en nuestra cara.
La derecha está contenta, ¿no había de estarlo? Todo le sale bien, ganan elección tras elección con amplias mayorías, pese a las quejas de los contribuyentes, y la oposición se diluye como el hielo en agua caliente. Y, sin nadie que les haga sombra, acaban con los logros sociales de un plumazo, porque nada les importamos. Además, tienen la desvergüenza de acusar a los demás de hacer lo mismo que ellos hacen, y tienen la gran suerte de poder echar las culpas de todos los males a los antiguos gestores de la cosa pública, lo mismo que hacemos todos. Si podemos esparcir la mierda, por qué vamos a cargar solos con ella.
Es necesaria una regeneración de la política y de la vida. Pero, sobre todo, de la vida. El problema, como creo haber expresado con anterioridad, no es la corrupción, si no que TODOS podemos ser corruptos, sólo necesitamos alguien que nos corrompa. Habría que volver a los valores tradicionales, aunque suene casposo, porque sólo así podremos recuperar el futuro que nos están robando.
Si el poder político se lo quedan ellos, y el poder judicial también, ¿qué nos queda? La Justicia, debería ser ciega y la balanza que sostiene en su mano decantarse en función de las pruebas, sin embargo, el Sr. Ruiz Gallardón, el más progresista de los de derechas, que decían en Madrid, siendo alcalde de la ciudad y antes como presidente de la Comunidad, ha perpetrado una reforma de la Justicia que no gusta a nadie, ni a jueces, ni a abogados, ni a funcionarios, ni a usuarios, por lo que representa de retroceso en el acceso a la Justicia, si, con mayúsculas. Si alguien se había creído aquello de que la justicia era igual para todos, estaba equivocado. Ahora, con la gallarda reforma de Gallardón, muestra su verdadera cara: la justicia para quien se la pueda pagar, como siempre ha sido. La primera muestra: dejan libre al responsable de la mafia china por un "error", mientras continúan los desahucios de los desgraciados que no tienen dinero para pagar la hipoteca. Para acabar con la demora en los juzgados, aumentemos las tasas, que los pobres no puedan divorciarse, ni reclamar una multa, ni litigar por cualquier motivo. En lugar de nombrar más jueces, limitar el acceso a ellos con tasas. Claro que aumentar el número de magistrados podría ser contraproducente,  podrían tratar de investigar lo que a nadie le interesa que se investigue.
Ole, la España de pandereta. Así nos luce el pelo. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Encuesta

Encuesta de Metroscopia publicada por el diario El País, 18.11.2012
Las encuestas sobre intención de voto son siempre una aproximación, y las aparecidas ayer en diversos medios de comunicación indican que CiU, lejos de alcanzar la mayoría absoluta, mantiene el número de escaños pero desciende en porcentaje de votos, lo que, visto lo visto, representa un retroceso, un palo en las ruedas del carro del President Mas, por cuanto tendrá que pactar con otras fuerzas políticas para continuar con su política de recortes y su "proyecto" independentista. Para los recortes contará con el inestimable apoyo del PP, presumible segunda fuerza en el Parlament, y para el independentismo con el de ERC, sin lugar a dudas. ¿A quién se acercará más Mas?
La lectura atenta de la encuesta revela la estabilidad de las fuerzas conservadoras, que no sufren ningún castigo por sus políticas antisociales, y la volatilidad del voto progresista que se reparte entre pequeños grupos que entran y salen del Parlament a tenor del humor de los electores.
También es cierto que lo que parecía una victoria arrolladora de CiU tras su apuesta soberanista, no ha calado tan profundamente en la sociedad como pretendían. Sí ha crispado las opiniones de cronistas, tertulianos y gentes de a pie, pero, cuando menos aparentemente, tampoco se necesitaban tantas alforjas para tan poco bagaje. 
Que existe un sentimiento independentista en Cataluña es evidente, que abarca diferentes generaciones también, que es transversal está claro, pero que la mayoría de la ciudadanía no está por la labor es indudable. Y, si muchos dudan, es porque no confían plenamente en el líder. Otro con más carisma, con más credibilidad y con más eficacia, habría aglutinado a más fuerzas a su alrededor. 
El domingo, cuando la tendencia se confirme, o se rompa, habrá que salir a la palestra y tomar decisiones. Todos pretenderán haber ganado. Ninguno reconocerá errores ni derrotas, por muy evidentes que sean los unos y las otras. Mientras llega el día de votar, reflexiona. Ni el voto, ni el votante se equivocan nunca, quienes yerran son los políticos que interpretan la voluntad del pueblo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Más mentiras, es la guerra


Las mentiras continúan. Hubo quien albergó la esperanza de que la reunión entre Gobierno y oposición iba a solventar el problema de los desahucios, sin embargo no sólo no llegaron a ningún acuerdo, sino que han conseguido la opinión unánime de todos: es otra nueva mentira. Porque no se terminan los desahucios, ni los incrementos de la deuda por los intereses, ni siquiera se paraliza el lanzamiento, simplemente se aplaza dos años. ¿Por qué no se acepta la dación en pago de la deuda? Dicen que por la presión de la banca. Pero bueno, si ya les estamos pagando la crisis en la que nos han metido por su avaricia, qué más quieren, ¿todo? Claro que, con los políticos que tenemos, todos ellos deudores de la banca, por la de préstamos que les han condonado, no es de extrañar que no quieran privar a sus amos de los privilegios que han acumulado a lo largo de los años.
Se necesita, y con urgencia, una regeneración de la clase política. No hace falta que sean honrados, sólo que pongan freno a su amor al dinero. Aquí hay suficiente para todos si se distribuye con cierta equidad, no hace falta que se reparta a partes iguales, sería aceptable, incluso que se hiciera proporcionalmente, pero lo que resulta inaceptable es que quieran apoderarse de todo. A eso hay que ponerle freno. Y, si nuestros representantes en el Gobierno no están por la labor, ni la oposición tampoco, tal vez vamos a tener que plantearnos una solución diferente. Cuál sea la solución dependerá de la opinión de la mayoría.
Pues no va la ex-Ministra de Vivienda (@matrujil) con Zapatero y se descuelga con un twuit donde exhorta a los endeudados a que paguen sus deudas. Qué más quisieran ellos que cumplir con sus compromisos para no verse durmiendo bajo un puente, o en un cajero automático. Los políticos, como las piedras, no tienen alma, y se les nota cuando abandonan los cargos públicos para encaramarse al consejo de administración de alguna empresa privada, a la que ya favorecieron desde el despacho oficial, como también se les nota a micrófono abierto cuando dicen lo que nunca dirían si supieran que les iba a escuchar alguien más que el interlocutor que les ríe la gracia. Sin alma, y sin corazón, no tienen problemas en mentir a sus votantes, porque saben que los fieles se lo perdonarán todo, y los demás nunca les van a votar. Así nos luce el pelo.
Con políticos como estos, poco futuro nos espera. Ni la izquierda, ni la derecha, si es que existen como tales, van a solucionar el problema. Seguirán poniendo parches para hacernos creer que actúan y resuelven, todo mentira. Seguirán obedeciendo a la voz de su ama que, desde Berlín, reclamará severos ajustes y más austeridad hasta que la Gran Alemania recupere la plusvalía de las inversiones realizadas en el extranjero. Mientras los griegos seguirán esperando las indemnizaciones pendientes desde el año 1945 y empobreciéndose porque no pueden hacer frente a las deudas contraídas en la última década.
El mundo es de los ricos, y de los espabilados. ¿Que no?


jueves, 15 de noviembre de 2012

Yo también estuve allí

Ahora estamos en la guerra de cifras, pero ayer, si no en la huelga, difícil de comprobar, aunque Cañete, tan locuaz como siempre, dijo haber contados los de su ministerio uno a uno, por lo menos en las concentraciones de la tarde hubo muchas, muchísimas personas. Como soy de letras, no apunto ningún número, no me vaya a pasar como al Govern Catalá, que en la Diada aventuró una cifra para un Passeig de Gràcia lleno y hoy la rebaja en varios cientos de miles. Pero sí, hubo muchos asistentes, muchas familias paseando su indignación, muchos colectivos diferentes gritando sus reivindiciones, muchas personas indignadas con la política económica que nos marcan desde Berlín, Bruselas, Madrid o Barcelona, lo mismo da, que da lo mismo. 
Lo cierto es que, cada vez más, el ciudadano de a pie, el que sufre los recortes está más molesto, no sólo porque no le ve salida a la crisis, si no porque, además, está cansado de quienes nos han llevado a esta situación están sacando provecho.
Durante la crisis de 1929 eran los banqueros y los especuladores los que saltaban por la ventana para poner fin a sus días porque no encontraban soluciones, en la crisis actual los desesperados, los que nada tienen, son los que se precipitan contra el asfalto. Al contrario del capital, que aprende de sus errores, los pueblos parecen condenados a repetirlos una vez y otra . Más si los gobiernos, y los gobernantes, se inclinan hacia el lado de los fuertes, que es lo que está ocurriendo ahora.
Mientras los más desfavorecidos saltan por la ventana, incapaces de solucionar sus problemas económicos, los partidos de izquierda, si quedan, parecen aletargados y, mientras se lamen sus heridas, siguen sin reaccionar. Un viejo sindicalista me dijo ayer, durante la marcha, que daba igual si gobierna el PP o el PSOE, la política seguirá siendo la misma, porque viene marcada desde Europa. 
Por eso mismo, desde la izquierda, toda la izquierda, debería empezar a plantearse un movimiento social que englobe a todos los colectivos que piensan que otro mundo es posible, no para enfrentarse a Europa, sino para hacer cambiar el paso a las autoridades europeas. Va siendo hora ya de dejar de mirarse el propio ombligo y buscar a quienes, lo mismo que nosotros, piensan que aún estamos a tiempo de salvar los muebles. Vamos a unir fuerzas en lugar de dividirlas. 
Ya, ya sé que eso de unir se entiende mal en este momento. Pero la única manera de recuperar el control de la economía es un gran pacto de izquierdas que devuelva la soberanía al pueblo. Que no sean los bancos, nacionales o extranjeros, quienes dicten las políticas económicas a seguir. 
Este pensamiento puede sonar casposo y trasnochado, superado por la  modernidad, pero qué si no están reclamando los diferentes colectivos de indignados.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿Huelga la huelga?

¿Era necesaria una segunda huelga general en menos de un año? ¿Se conseguirá algo con ello? ¿Puede permitirse el país un nuevo paro? Según quién responda a las preguntas dirá que sí, o dirá que no. Y no me refiero a las distintas opiniones de un trabajador y de un empresario, seguramente entre los mismos trabajadores habrá muchos a favor de la huelga y muchos en contra. ¿Por qué esa diferencia de criterio si se trata de asalariados? Porque cada cual entiende el mundo según le va a él personalmente. Hemos dejado de pensar en los demás, pero, sobre todo, hemos dejado de pensar en el futuro. Vivimos el presente y lo disfrutamos sin que, al parecer, nos importe el mañana, ni el futuro de las generaciones que nos siguen. Aunque tal vez, la ceguera ante el mañana, sea solamente consecuencia del miedo al porvenir. Como tememos convertirnos en los próximos parias hemos adoptado la filosofía de la cigarra: disfrutemos ahora que podemos.
Por eso jugamos al escondite en la empresa y en la calle. Si pasamos desapercibidos, nadie se fijará en nosotros, ni para lo bueno, ni para lo malo. Si no nos significamos, no nos crearemos enemigos, así iremos pasando la vida hasta llegar al final. Esa actitud, que podemos identificar como la del avestruz, no nos libra de los peligros, lo único que consigue es que no nos demos cuenta de los cerca que caminamos del abismo.
Posiblemente nada se consiga manifestándose, ni con la huelga, ni con la desobediencia civil pero, lo que sí es seguro, es que el inmovilismo es muchísimo más perjudicial. Aunque nos parezca que la movilización ciudadana no hace mella en los gobernantes, no es verdad. A pesar de sus declaraciones despreciativas hacia los manifestantes y descalificadoras de los acontecimientos, lo cierto es que, la huelga general, les afecta y mucho. Más cuanto más virulentas son sus declaraciones públicas.
Esta, además, es una huelga europea por cuanto se celebra a la vez en varios países de la CEE. Y va a servir, claro que va a servir. Por lo menos servirá para decirle a Bruselas: basta ya. Basta ya de recortes, basta ya de abusos, basta ya de atacar siempre a los débiles. Los países del sur, los que ellos llaman PIGS, se están cansando de mantener el status quo de los del norte, de ayudar a los bancos del norte de Europa, los que se han enriquecido con la especulación del ladrillo, los que ahora nos someten a duras pruebas. Por lo menos vamos a decirle a Frau Merkel que estamos hartos de apretarnos el cinturón para que sus bancos no pierdan lo invertido.
La huelga no huelga, era necesaria. Y si con esta no se nos escucha, harán falta más, hasta que los oídos de los políticos, españoles, los alemanes y europeos, escuchen lo que los necesitados tenemos que decirles: otra Europa es posible. Y lo conseguiremos si todos empujamos del mismo lado.

martes, 13 de noviembre de 2012

¿Cautivos y derrotados?

El derrotismo se ha apoderado de los ciudadanos.
Las noticias sobre nuevos recortes sociales se reciben con desánimo y con la certeza de que nada se puede hacer para evitarlos. La sociedad carece de ánimos para enfrentarse a lo que percibe como irremediable. ¿De verdad lo es? Tal vez eso es lo que han conseguido con el miedo y la insistencia. Estamos mal, pero nos podría haber ido peor, dicen los que aún disponen de un sueldo, mientras los que carecen de él parecen resignados a su destino. Tal vez vaya siendo el momento de platearse qué podemos hacer todos unidos.
En tiempos de dictadura hubo en este país personas que se enfrentaron a su destino y lograron cambiarlo, lo consiguieron porque fueron muchos los que apoyaron su lucha pacífica, y se cambiaron cosas porque, aunque pretendan convencernos de los contrario, la unión hace la fuerza. En aquellos tiempos, como saben bien quienes los vivieron, las cosas no eran tan "fáciles" como ahora, no sólo no se respetaban los derechos de los trabajadores, si no que tampoco se respetaban los derechos humanos, y, sin embargo, unos cuantos valientes, a despecho de su vida y hacienda, desafiaron el status quo. Claro que la inmensa mayoría callaba y trabajaba, pero eran muchos los que apoyaban la lucha en silencio.
Hoy día, cuando los derechos humanos se respetan, de mala gana, pero se respetan, los trabajadores han olvidado que su fuerza está en la unidad, por eso, las TDT's y los medios de comunicación de masas más próximos a la derechona, insisten en desprestigiar a los sindicalistas, a los sindicatos, y cualquier movimiento social de oposición. Los actuales sindicatos pueden disgustarnos, pero como afirmó muy acertadamente Fernández-Toxo, secretario general de CCOO, en Tele 5 el sábado 10 de noviembre, "si no os gustan estos sindicatos, cread otros, pero uniros". Porque él sabe bien que la única fuerza que le asiste, como dirigente sindical, reside en la gente que le acompaña.
El pueblo unido jamás será vencido, rezaba un viejo eslogan político, ya casi olvidado. Ahora preferimos envolvernos en banderas excluyentes y aislantes porque preferimos salvarnos nosotros solos antes que hacerlo colectivamente, y así nos va. El futuro será de todos o no será. Individualmente no iremos más allá del lugar de partida. Las utopías están muy bien para los tiempos de bonanza, aunque, inexplicablemente, florecen en tiempos de crisis, seguramente porque la esperanza es lo último que debe perderse, ya que, una vez perdida, nosotros nos perdemos con ella.
Hoy, hablar de solidaridad y unión parece otra utopía más, aunque yo no pierdo la esperanza de que, algún día, pueda hacerse realidad, quizá tengamos que esperar la llegada de un líder carismático, tal vez venga de la mano del reconocimiento de nuestra insignificancia como individuos, pero volverá a escucharse la voz de la mayoría silenciosa; de momento podemos comprobar lo conseguido por la plataforma Stop Desahucios, con sus movilizaciones ha conseguido que Gobierno y Oposición se reúnan para tratar el tema, cuando hace sólo un par de años PP y PSOE rechazaron la propuesta de ERC que apuntaba en la misma dirección: parar los desahucios con la dación en pago de la deuda, como ocurre en los países más democráticos.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Te roban el debate

Mucho me temo que la campaña para las elecciones en Cataluña vaya a hurtar el debate sobre los temas candentes y se centre en el independentismo. 
No se hablará de los recortes en sanidad, ni en educación, ni en ayudas sociales, ni en la crisis, ni en los programas políticos. No se hablará del sistema económico que CiU quiere implantar, de hecho hace tiempo que viene aplicando la gestión privada de los recursos públicos, en todos los ámbitos de la vida. Y ese cambio en el sistema, tan radical, se le oculta al electorado y se impone con subterfugios y mentiras. Ya sabemos que al electorado se le considera poco menos que imbécil, incapaz de comprender las ventajas que los cambios van a suponer para sus vidas, pero ocultar las verdaderas intenciones sobre las decisiones ya tomadas es, simple y llanamente, mentir al electorado. Pero, hete aquí, que, de cara al 25N, no hará falta mentir, ni ocultar, ni recurrir a trampas dialécticas, para la próxima cita electoral, en Cataluña, se ha encontrado el Bellocino de oro electoral en forma de canto independentista.
Son muchos los que creen haber visto la luz al final del túnel y se disponen a marchar al matadero alegremente, sin cuestionarse qué hay de verdad en la propuesta soberanista del President Mas. Están tan contentos con los cantos de sirena que, cuando descubran el engaño, habrán extraviado el camino de Ítaca, como le ocurrió a Ulises. 
Dice un dicho castellano: preguntando se va a Roma. Y en Cataluña se quiere llegar a Roma sin preguntar. Sin preguntar para no saber, no vaya a ser que el sueño se rompa antes de despertar. Parece que a nadie le interesa saber qué va a pasar con la enseñanza, ni con la sanidad, ni con los desahucios, ni con las ayudas a la banca, ni con el rescate, ni con nada que nos recuerde de dónde venimos y dónde estamos, sólo interesa el hacia dónde vamos. Lo único que parece interesar a las sirenas cantarinas es convencernos de que, en una Cataluña libre e independiente, no existiría la crisis, como si Cataluña no estuviera en el mundo ni formara parte del modelo capitalista de producción.
Hasta TV3, otrora sinónimo de imparcialidad y rigor, ha terminado convertida en una TDT  cualquiera, informa sesgada y aduladoramente sobre las maravillas del partido en el poder. Para la televisión de Cataluña ya somos todos independientes, ya se han acabado los problemas, ya vivimos en el país de jauja, ya se ha acabado la crisis en la Cataluña libre. 
Ya veremos lo que dicen cuando despierten.
No nos dejemos hipnotizar, exijamos un debate de ideas y programas, que nos expliquen la verdad, que nos aclaren qué piensan hacer, cómo y cuándo, no queremos ni mentiras ni medias verdades. Dejemos de mirar la mano izquierda, la que nos muestra el muñeco que nos atonta, y miremos la mano derecha, la que se guarda nuestros impuestos y se los reparte impunemente. 
Votemos con la cabeza y el corazón, pero si hemos de elegir: hagámoslo con la cabeza.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Y si fuera....


¿Puede ser el conato de independentismo catalán una estrategia política pactada entre PP y CiU para debilitar al PSOE?
Vistos los resultados en Galicia y el País Vascos, y las intenciones de voto en la próximas elecciones al Parlament, bien podría tratarse de una jugada política que a los representantes de la derecha española y catalana va a resultarles provechosa.  La escalada de insultos y descalificaciones, por parte de hombres representativos de una y otra formación, contribuye enormemente a la separación entre nacionalismos, a la división entre catalanistas y españolistas, tanto en Cataluña como en el resto de comunidades del estado español, un problema que atañe a quienes, ni en un lugar, ni en el otro, se sienten identificados con las banderas. Esa bipolarización puede entrañar la elección de compañeros de viaje poco recomendables, muy alejados políticamente, pero, sobre todo, puede llevar votos a partidos contrarios a la ideología del propio votante.  
Se puede votar con el corazón, de hecho así se hace en la mayoría de los casos, pero se debe votar con la cabeza. Porque sólo analizando profundamente las intenciones, ocultas en los programas electorales, estaremos seguros de acertar al depositar la papeleta en la urna. Todas, absolutamente todas las opciones políticas, son válidas, incluso las que nos repugnan, porque si no son buenas para unos, lo serán para otros. Lo que no cabe, inmediatamente después de votar, es renegar de lo que se ha hecho. 
Claro que la responsabilidad ciudadana comprometida con la democracia no termina con el acto de votar, la responsabilidad democrática se manifiesta en el seguimiento de lo que el elegido hace con nuestro voto, porque al votarle le damos nuestra confianza y, cuando no cumple lo prometido, nuestro deber, como ciudadanos responsables, consiste en pedirle explicaciones, explicaciones que no pueden negarnos, que no deben esconderse, y quien lo hace debería ser castigado en los siguientes comicios. 
Esto, que parece razonable y sencillo, es precisamente el origen del problema de la democracia española, ningún político siente la necesidad de justificar sus decisiones porque piensa, erróneamente, que dispone de un cheque en blanco para hacer y deshacer en nombre de los electores. Por lo mismo, Mariano Rajoy y Artur Mas, presidentes del Estado, español y catalán, aún traicionando la confianza de sus electores, incumpliendo sus promesas electoras y legislando contra la mayoría de los ciudadanos, van a recibir, como castigo, un mayor número de votos, y posiblemente de escaños, en la próximas elecciones. Ambos presidentes saben muy bien que la memoria del electorado es corta y sus ideas manipulables, basta tocarles el corazón nacionalista para que salgan a la calle gritando contra todo lo diferente, ya sean moros, rumanos, chinos, españoles o catalanes. 
Los pobres ya se sabe, cuando les señalan el árbol, buscan otro más pobre para colgarle todas sus frustraciones.
Y si fuera una crisis, sería la hostia. Aunque más bien parece una estrategia bien diseñada para anularnos como ciudadanos.

jueves, 25 de octubre de 2012

Elecciones vascogalaicas



Los resultados de las elecciones vascas y gallegas han dejado claro que la abstención perjudica a los partidos de izquierda. Basta echar un vistazo al número de votos emitidos para comprobar que los dos partidos mayoritarios han perdido más de 300.000 votos. Sí, es cierto que el PP renueva la mayoría absoluta, incluso la aumenta en 3 parlamentarios pero, si lo hace, es a costa de la pérdida de más de 200.000 votos por parte del PSdG.
Los analistas políticos sacarán sus consecuencias, y el PP en concreto puede pensar que el aumento de escaños responde a la aceptación de su política. Cada cual puede pensar lo que quiera, pero una correcta interpretación de los resultados no concede carta blanca al gobierno de la nación para continuar con su política de recortes. Las elecciones de ayer no han sido ningún plebiscito, sin embargo han mostrado el hartazgo popular.  Esa desafección política entre el electorado, que aumenta con cada llamada a las urnas,  puede tener malas consecuencias para todos.
Los catastróficos resultados electorales del PSOE parecen la consecuencia lógica de la crisis económica, pero sobre todo de valores, en la que está sumido el país desde hace cinco años. Han sido en el pasado, y lo siguen siendo en el presente, los votantes de izquierdas los que le han dado la espalda a las urnas en mayor número, pensando, erróneamente, que la derecha iba a solucionar la crisis de empleo agudizada con el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Se ha votado y los resultados son los que son. Ninguna sorpresa. Ha ocurrido lo que vaticinaban las encuestas y lo que era de esperar, dado el estado anímico de la población.
Hay, sin embargo, un tema recurrente que los abstencionistas olvidan: la crisis de la democracia. 
El peligro reside en la debilidad del sistema democrático español. Desde hace años venimos asistiendo al desmantelamiento de la sociedad del bienestar. Se legisla a base de decretos ley, se modifican leyes fundamentales, y se desmontan los derechos ciudadanos sin el menor pudor, mientras que, amparándose en el totémico derecho democrático, se priva a la sociedad del conocimiento en temas importantes para el conjunto del país. Nadie, ni de derechas, ni de izquierdas, hace públicas las cuentas del estado en su totalidad. No es que resulte difícil para los ciudadanos el control del gasto público de ayuntamientos, autonomías o ministerios, es que resulta imposible la fiscalización de esos gastos. Los políticos hacen, y deshacen, sobre todo lo último, con total impunidad, y cuando finalizan su carrera política pasan a desempeñar sus funciones en el sector privado más próximo a sus competencias, sin que existan restricciones legales para que lo hagan. ¿Por qué, entonces, van a preocuparse más por los intereses generales que por los particulares, propios o de quien les contratará? La democracia, pensábamos los inocentes, acabará con los privilegios de clase, sea social o política, porque someterá a los gobernantes a la fiscalización continua. Eso no solamente no ha sido así, sino que, los encargados de denunciar los abusos, los medios de comunicación de masas, están cada más empeñados en profundizar el engaño.
Podemos votar o abstenernos, esa es una opción personal, pero debemos ser consciente que la opción que tomemos va a tener una repercusión sobre nuestro futuro, si estamos dispuestos a asumir las consecuencias, ninguna objeción, el problema reside en no aceptar los resultados porque son contrarios a nuestros intereses.

domingo, 21 de octubre de 2012

Españolizar

El señor Ministro de Educación, José Ignacio Wert, de apellido castizo donde los haya, quiere españolizar a los niños catalanes, aunque el señor Valor tendría que pensar lo que va a decir antes de abrir la boca. Lo importante en la educación es enseñar, no imponer. No conozco ningún niño catalán que no hable castellano, en cambio conozco muchos niños de padres castellanos que viven en Cataluña que desconocen el catalán, pese a los esfuerzos oficiales para extender su uso. De hecho, el uso del catalán está en regresión, y si no fuera por los esfuerzos de algunos particulares y ciertos organismos oficiales, terminaría desapareciendo. Lo que ocurre es que, políticamente hablando, resulta provechoso, al oeste del Cinca, atacar lo diferente, ya sea catalán o vasco.
El idioma, todos los idiomas, sirven para comunicarse, y son afortunados quienes de forma natural, como en Cataluña, o gracias al estudio y al esfuerzo, como en los países donde sólo se habla un idioma, pueden comunicarse con diferentes culturas. Contrastando informaciones y compartiendo saberes los pueblos evolucionan y las personas se hacen más libres y comprometidas, mirándose el ombligo se empequeñecen. 
Don Valor, otrora solicitado tertuliano de las cadenas privadas, decía muchas tonterías en la pequeña pantalla, repitiendo, como un loro bien instruido los tópicos más burdos, como que en Cataluña estaba prohibido hablar en castellano o que, ni en los colegios ni en los comercios se hablaba otro idioma que el catalán. En sus años de tertuliano esas afirmaciones no hacían mella en los sentimientos nacionalistas, son muchos los que, como él, abominan del catalán y de los catalanes por sentirse diferentes. Lo que no ignora don Valor es que tanto nacionalismo se hace desde los colegios catalanes que educan en catalán como desde las catacumbas ideológicas de la extrema derecha española, siempre tan ignorante.
Ya nos gustaría a muchos poder expresarnos con naturalidad en catalán, inglés, francés, alemán o chino, por ejemplo, porque dominar otra lengua, además de la materna, nos hace más sabios. El gran problema de los españoles, ya sean catalanes, castellanos o austrohúngaros, es la ignorancia supina.  Negándonos a entender a los demás, y despreciando su bagaje cultural sin conocerlo, demostramos nuestra flaqueza. 
La cultura, señor Wert, como su apellido, es un Valor que debemos proteger, no un buen negocio para ofrecer a nuestros seguidores.



lunes, 15 de octubre de 2012

Incredulidad

Resulta inverosímil que los voceros del PP no entiendan el por qué de las protestas ciudadanas. Se quejan de que eso, con el PSOE, no pasaba. Desmemoriados. La protesta es  la única manera de expresar el descontento que tiene el hombre de a pie. Cuando gobierna la izquierda se protesta por la ley del aborto, contra el terrorismo y en defensa de la familia tradicional, y cuando gobierna la derecha se protesta contra los recortes en sanidad, educación y servicios sociales, contra la reforma laboral y contra las subvenciones a la banca.
El aumento de la conflictividad social no viene determinado por el color político del gobierno, sino por la política social y económica que aplica. Y el gobierno del PP no está aplicando una política que favorezca a las clases más necesitadas, la mayoría, que digamos, todo lo contrario; está sacrificando el bienestar de la mayoría en beneficio de la minoría, y no entiende que la sociedad se lo recrimine. Mal vamos.
Socializar la deuda de los bancos imponiendo duras condiciones a los trabajadores, impedir las huelgas y manifestaciones, perdonar la deuda con el erario público a los defraudadores y evasores de capital, indultar el derribo de las construcciones ilegales de las costas españolas, deshauciar a los trabajadores en paro, reventar el mercado inmobiliario con la creación de un banco malo, liberalizar el despido,  rebajar los sueldos de los funcionarios y otras muchas tropelías que se están cometiendo en aras de las crisis no parece la mejor opción y merecen una respuesta por parte del ciudadano. Si las protestas les disgustan hay un método sencillo para evitarlas: no provocar.
Ahora salta a la palestra la delegada del gobierno en Madrid, y otros voceros del poder, pidiendo la limitación del derecho de huelga. Vaya, este país cada día se parece más al que nos legó el último dictador, también gallego, como el actual presidente. Y con actuaciones como las del 25S frente al Congreso pero, sobre todo, en la estación de Atocha, donde la policía cargó contra quienes esperaban un tren para regresar a casa, y donde hasta los "seguratas" se sumaron a la fiesta repartiendo estopa, hacen bueno el  dicho: si a un tonto le das una porra aporrea. Son esas actuaciones, decía, las que están sumando más protestantes a las protestas. Y no sólo porque en lo político y en lo económico estamos volviendo al estado de bienestar de nuestros padres, sino porque además quieren hacernos confesar con ruedas de molino, con mentiras y más mentiras, y así no van a tranquilizar a la sociedad.
Si quieren entender el por qué de tanto desorden que se miren al espejo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Más Mas

La deriva soberanista del President de la Generalitat, Artur Mas, quedó bien clara en la entrevista concedida a TV3 con motivo del anuncio de la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña. El honorable Mas SÓLO quiere un Estat Catalá para negociar en plan de igualdad con el gobierno de Madrid. Vaya. Esa declaración, para quienes hayan querido escucharla, habrá sido un mazazo. Nada de independencia, que es lo que gritaban los hombres y mujeres que el día 11S salieron a la calle, sino demostrar su fuerza y negociar de tú a tú con el Gobierno y, de paso, liquidar al PSC, un partido de centro izquierda que se debate entre la opción nacionalista y la españolista. Esa indefinición de los líderes del PSC puede llevarle a una derrota sin precedentes en las próximas elecciones autonómicas, a la vez que puede relanzar las opciones españolistas más a la derecha, como el PPC y Ciutadans.
El embite de Mas puede reportarle grandes beneficios electorales, todo y que su gestión política de la crisis en Cataluña ha sido desastrosa para las clases medias. Pero ese giro inesperado hacia el "independentismo masiano", un parecer sin ser, va a reportarle bastantes votos de los ingenuos que, conociéndole por sus obras, terminarán creyendo en sus promesas de un país de las maravillas donde no habrá sufrimiento para nadie. Son muchas las ilusiones que pueden romperse, porque esa deriva, impuesta por la fuerza de la manifestación, puede mantener a Artur Mas en la presidencia de la Generalitat cuatro años más pese a los recortes en sanidad, educación y asuntos sociales que ha impuesto desde la toma de posesión de su cargo. Artur Más se perfila como el único presidente que supera unas elecciones en tiempos de crisis. No parece mala opción la suya de anticipar las elecciones.
Ahora le toca al ciudadano reflexionar. Mirar a un lado y a otro y elegir. No resultará fácil tomar la decisión. ¿Qué opción ganará en los electores de izquierda, el nacionalismo o el socialismo? Ardua cuestión para quienes, de verdad, tengan las ideas claras. Tenso dilema para quienes se sientan independentistas de izquierda.
¿Y la abstención, qué camino elegirá? Son muchas las personas, a la derecha y a la izquierda del espectro político  que no votan en las elecciones autonómicas, por muchas y diversas razones. ¿Seguirán en silencio o acudirán a votar? Porque tenemos la opinión, errónea, de que la mayoría silenciosa siempre está de acuerdo con los resultados electorales y las decisiones de los elegidos. Y no siempre es así.
Ahí tenemos a los representantes gubernamentales intentando justificar que las manifestaciones, por muy numerosas que sean, representan a una mínima parte del electorado. ¿De verdad creen que todos los que no salen a la calle están de acuerdo con su política económica? Ay.
Elige y vota. No te quedes en casa. Es muy importante lo que se decide el 25N.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Independencia

¿Por qué los nacionalismos se exacerban en tiempos de crisis? Lo hemos visto en Grecia y otros países donde ha habido elecciones. El ascenso de los partidos de extrema derecha que quieren romper con todo y volver a los años treinta del siglo pasado es preocupante. También lo es el hecho de que el presidente de la Generalitat interprete la gran manifestación del 11S como una adhesión a su persona, olvidando que muchos de los allí presentes protestaban contra la política de recortes impuesta desde la plaza Sant Jaume, y también contra España.
La sociedad está harta de gobernantes que no saben asumir sus responsabilidades, cuando las tienen, y ponen el carro delante de los bueyes atribuyéndose victorias que no les pertenecen. La del señor Mas, aunque le pese, no es la opción más apropiada para llevar adelante una opción independentista, no sólo porque no la lleva en su ADN , sino porque tampoco la llevaba en su programa electoral. De hecho, en la sesión del Parlament del día 26/09/2012, en respuesta al representante de ERC, señor Puigcercós, lo ha dejado bien claro: cuando gobernaba el sr. Aznar, y "tot anava bé", no importaba caminar junto al resto de España, pero en el momento actual, "quam no saben cap a on anem", es necesario encontrar el camino del autogobierno. Es decir, en la época de vacas gordas, cuando todos vivíamos por encima de nuestras posibilidades y había dinero para repartir, era bueno formar parte del estado español, pero ahora, en época de vacas flacas, si no nos dan más que a los demás, rompemos la baraja. Si Rajoy, el recorto, no admite pulpo como animal de compañía abandonamos el juego.
Seamos serios, que es lo mínimo que se puede demandar a nuestros representantes políticos. Las próximas elecciones del 25N no serán un plebiscito, ni una adhesión inquebrantable al honorable Mas, serán unas elecciones que van a conformar, únicamente eso: conformar, un nuevo Parlament, pensar en otras connotaciones será, en todo caso, ver el otro lado del espejo.
El proceso soberanista puede emprenderse hoy mismo, si así lo desea la mayoría del pueblo catalán, pero sin engaños y con diálogo, por favor. El futuro que nos espera es lo suficiente arduo y complejo como para explicarlo bien a las claras, nada de medias tintas, nada de mentiras. No es de recibo el argumento de que, sin España, Cataluña no sufriría la crisis cuando ha sido la segunda Comunidad en pedir el rescate y tiene una deuda acumulada de más de 34.000 millones de €. Tal vez piensen los independentistas que esa deuda la asumiría lo que quedara del estado español. Tampoco hacen alusión, los expertos, a los millones de euros que costaría construir la infraestructura del estado independiente, ni que, posiblemente, la consecuencia más dolorosa sería la salida de la UE.
¿Somos conscientes de lo que podría suponer un camino de no retorno? ¿Estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de otro 11 de setiembre, como la hipotética ocupación militar del Estat Catalá, la supresión manu militari de las instituciones, la prohibición de comunicarnos en catalán, y demás efectos adversos que pueden producirse en caso de intransigencia por parte de ambos bandos? El gobierno central, la milicia y la patronal han abierto sus bocas para amenazar. En Madrid, y en otras CC.AA., pero sobre todo en Madrid, gobierna un partido tanto o más nacionalista que CiU, pero posiblemente más intransigente, apoyado en un ejército que sigue pensando que lo que hicieron Isabel y Fernando está muy bien hecho, y es heredero del último dictador, quien ya dejó escrito en su testamento político que lo dejaba todo atado y bien atado.
Si todos estamos dispuestos a enfrentar y sufrir las dificultades, que serán muchas, y aún así, perseveramos para alcanzar ese único objetivo, adelante. En caso contrario, por favor, no manipuléis más a los ingenuos. Demasiada gente piensa que basta con querer separarse para obtener la conformidad del otro, aunque ese proceso no resulta sencillo, ni siquiera la disolución matrimonial es un camino de rosas, incluso en las separaciones amistosas surgen controversias en el momento de repartir hijos y  patrimonio.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Ruido de sables


Parecía, sólo parecía, que el ruido de sables era un recuerdo del pasado, pero no, la polémica sobre la independencia catalana ha desatado las lenguas de los únicos funcionarios que han visto aumentar su presupuesto en estos tiempos de crisis. Callados están más majos.
La independencia es un asunto únicamente civil, a no ser que se produzca un enfrentamiento armado. Es la sociedad civil quien debe decidir, después de una serena y profunda reflexión, la opción más acertada. No es un tema sencillo, ni baladí. La opción de seguir caminando juntos o separarse definitivamente siempre es dolorosa, aunque se produzca de forma amistosa. Ejemplos recientes de los dos supuestos podemos encontrarlos en Europa: la descomposición de la antigua Yugoslavia se transformó en una guerra cruenta, recordada por su crudeza y los actos criminales que se produjeron, donde los bandos contendientes intentaron aniquilar físicamente al enemigo; y la separación de Checoslovaquia, por contra, que supuso una ruptura pacífica y pactada entre dos comunidades que no lograron comprenderse nunca.
Son muchas las comunidades europeas con aspiraciones de soberanía, pero todas ellas las reclaman de forma pacífica. Más allá de las razones lógicas o espúreas que les impulsen a buscar su propio destino, lo cierto es que todas ellas merecen un respeto, se compartan o no. Las bravuconadas, provengan de donde provengan, sólo contribuyen a caldear el ambiente, al enfrentamiento dialéctico y al físico. Por eso las palabras del comandante Francisco Alamán resultan más preocupantes, no sólo porque las ha pronunciado fuera del ámbito privado, sino que han sido publicadas en una revista y tienen, por tanto, una dimensión pública. El gobierno debería actuar rápidamente y con contundencia. Los militares, es verdad, tienen la misión de velar por la Patria, pero deben hacerlo frente a una agresión extranjera, o ante una sublevación armada en el interior, pero nunca, nunca, deben mediar en discusiones políticas.
Cataluña, aunque le pese, está en el origen del reino de España. Antes del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (y Cataluña) España, como tal, no existía, la península ibérica estaba dividida en cuatro reinos independientes. Fue la nobleza de ambos reinos, apoyada por el clero y el ejército, quien decidió la unión política y económica que ha llegado hasta nuestros días. Plantearse hoy el divorcio, por cuestiones económicas, más que sociológicas o políticas, puede considerarse tan natural, como en su día lo fue el matrimonio de conveniencia. 
Dicen que dos no se pelean si uno no quiere. Y no resulta tan evidente que el president de la Generalitat, Artur Mas, pretenda la independencia de Catalunya, nadie le ha escuchado públicamente reivindicarla. El honorable Mas se ha visto inmerso en una escalada dialéctica con difícil salida. La manifestación del 11S tomó un sesgo independentista por la utilización, que la publicidad institucional de la Generalitat, había hecho de la crisis económica, culpabilizando a los demás de los propios errores. Nadie con dos dedos de frente piensa que una Catalunya independiente se habría librado de la crisis. También es cierto que un número importante de catalanes piensa y actúa en términos independentistas. A ellos también hay que escucharles, en la medida en que sus deseos soberanistas convenzan a más ciudadanos habrá que prestarles mayor atención y satisfacer, en gran medida, sus peticiones.
No son maneras las expresadas por el comandante Alamán, ni las del presidente Mariano Rajoy, el recorto, negando el diálogo, tampoco las de Artur Mas lanzando el órdago. Las malas maneras sólo pueden acabar mal.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Esperanza

Ya no nos queda ni la Esperanza. La dimisión de la lideresa, cuyos motivos no han quedado bien aclarados, supone un nuevo escenario para el Partido Popular, no sólo en la Comunidad madrileña, donde la señora Aguirre había repetido mayoría absoluta, también en el marco nacional, no en vano sonó su nombre como sustituta de Mariano Rajoy, el recorto, aunque se tratara más bien de una boutade, puesto que las opciones de Esperanza a nivel nacional eran más bien escasas. El caso es que, con su dimisión, nos deja a todos un poco huérfanos de ese populismo tan de derechas que dispara contra tirios y troyanos en broma pero con certeza. De su boquita salían perlas que los dirigentes actuales reprimen para no asustar al populacho, los nobles es lo que tienen, nos cuidan como a sus propios hijos pero, cuando salimos respondones y díscolos, nos abandonan a nuestra propia suerte.
Y mientras Wert, el ministro de Educación y Ciencia, nos sorprende con una nueva reforma de la ley de educación, para acabar con el fracaso escolar, afirma, cuando la verdad es que lo único que pretende es volver a los tiempos de maricastaña, imponiendo la segregación por sexo y subvencionando a los educandos del Opus Dei, que son quienes lo necesitan, porque los hijos de los obreros, y aún de la clase media, no van a poder estudiar. Y así, como en lontananza, se adivina que al final del túnel, lo que nos espera, es la privatización de la educación, no la primaria, ni la secundaria, la educación Universitaria, que es la que deja beneficios de verdad. Por eso da más rabia escuchar a la vicepresi Santamaría, cuando dice que ella estudió con becas, y en la pública, por sus buenas notas, vaya, una empollona de verdad. Conozco yo a muchos estudiantes que, con sus recursos y sus contactos, habrían terminado los estudios universitarios en sus plazos, y si no lo hicieron fue debido a que, además de estudiar, mucho, tenían que trabajar para poder pagarse la matrícula, el alojamiento y el condumio. Pero tranquilos, que ese tipo de estudiantes están llamados a desaparecer.
Gallardón lleva su propia guerra con los jueces, parece que su propuesta de reforma no gusta ni a los de su grey. Y eso que muchos de ellos comparten amistades y familia desde los tiempos del dictador, pero hete aquí que no acaba de gustarles. Amenazan huelga los jueces, ay qué tiempos aquellos de la dictadura, verdad Alberto.
Un otoño caliente que no preocupa a nuestro gobierno, al menos eso dicen, pero lo cierto es que su futuro, pero sobre todo el nuestro, se juega en las elecciones gallegas y vascas. El resultado marcará nuestro devenir. Si ganan se verán fortalecidos para aplicar los recortes que esconden, si pierden tendrán que empezar a dialogar si no quieren terminar hundiendo el barco.
Por fin una buena noticia, el gobierno portugués ha terminado retirando el decreto por el que aumentaba la participación de los trabajadores en las cotizaciones de la seguridad social y rebajaba las de la patronal, lo han logrado a base de presión. 
Va a ser verdad que la unión hace la fuerza.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La voz de su amo


La voz de su amo
Finalmente, don Mariano, el recorto, apareció. Salió en la televisión pública después de depurar a los periodistas díscolos y colocar en los puestos claves a los de su grey. Fue, cómo no, una entrevista amable, casi de lucimiento, en la que el Presidente pudo lucirse, pero no lo hizo. No lo hizo porque el mensaje que quiso transmitir fue el mismo que vienen lanzando sus validos, esto lo arregla él en un santiamén, confiando en él y su ministros nada malo puede sucedernos.
A pesar de que las preguntas debían estar pactadas, si no de qué, dudó en algunas respuestas, tal vez para dar la sensación de que no la esperaba, pero no cuela. Los periodistas invitados al paripé más bien parecían marionetas, ni una pregunta incómoda. Ni se interesaron por los recortes en sanidad ni enseñanza, las dos puyas más dolorosas para una población perpleja, ni por los más de veinte mil, si 20.000 millones, de euros que va a recibir en Ministerio de Defensa para proseguir su guerra, ¿contra quién? Se le preguntó por la libertad condicional de Bolinaga, es decir Uribexebarría, aunque a los de derechas les gusta más el segundo apellido, es menos vasco, pero nada se le insinuó sobre las discrepancias en el seno del PP sobre el tema, y sobre la Diada catalana, donde se preveía una masiva manifestación independentista, a lo que el recorto dijo que no estaba el país para aventuras, sin más. Ni quiso valorar una posible derrota electoral en Galicia.
Una entrevista amable, como digo, de lucimiento, pero donde don Mariano no anunció nada nuevo, ni novedoso. Dijo que había dado instrucciones a su ministro de Hacienda de que respetara las pensiones, lo que viene a ser una advertencia a los jubilados de que vayan preparándose. Siempre que ha dicho que no iba a hacer algo era síntoma de que estaba preparando hacerlo en secreto. Al tiempo. Una entrevista totalmente prescindible.
Desde este blog se ha reclamado muchas veces la aparición pública del Presidente, para transmitir seguridad y confianza en el electorado y para explicar su política económica, tan restrictiva para los que no tienen nada y tan laxa para con los que lo tienen todo pero, para ese viaje, no hacían falta tantas alforjas. Su comparecencia televisiva, como las que ha realizado en el Congreso, nos dejan con la duda. ¿Si al león de la entrada le faltan los testículos, le sobran al Presidente o es al revés? La solución en las próximas elecciones gallegas y vascas.



martes, 4 de septiembre de 2012

Jaula de grillos

El Financial Times, periódico ingles al que nadie puede tachar de izquierdista, recrimina al Partido Popular, y a su Presidente y Presidente de Gobierno, de estar más preocupado del futuro de su partido que del futuro de sus conciudadanos, quienes les votaron y quienes no. Que tengan que decirnos desde la Pérfida Albión lo que todos los que tenemos ojos en la cara sabemos desde que don Mariano, el recorto, se hizo cargo del Partido Popular, hace ya la friolera de un decenio, es preocupante. Parece que sólo lo que viene del exterior merece atención. La oposición del PP, durante las dos legislatura de Rodriguez Zapatero, consistió en oponerse a todo y entorpecer cualquier proyecto, la misma política que lleva aplicando desde que alcanzó el poder: decir A y hacer Z. La política del avestruz les reportó beneficios electorales, consiguieron la mayoría absoluta al amparo de la crisis y de la mentira, una mayoría que empieza a descomponerse desde dentro. Todos le creyeron cuando afirmó tener las claves para arreglar la crisis en un par de meses de gobierno, porque necesitaban confiar en un rápido retorno a los tiempos de bonanza. Y no sólo mintieron sino que pretenden desmontar el débil estado del bienestar logrado en los treinta años de democracia.
Pero repartir la abundancia entre tanto depredador parece imposible, ya le ocurrió a la UCD, tanto zorro dentro del corral termina exterminando las gallinas y en batalla campal para repartir el botín. Con el caso Bolinaga se ha destapado la olla de los truenos. Dentro del PP coexisten la derecha y la extrema derecha, algún demócrata y mucho arribista disfrazado, y justo ahora, cuando tienen que demostrar la caridad cristiana que pregonan y subvencionan en toda ocasión, salen a relucir sus diferencias. Dentro del partido en el poder conviven los que desean aplicar la ley, aunque a pueda parecer injusta y quienes claman venganza. Que el etarra Bolinaga salga a la calle, en aplicación de la ley que permite excarcelar a los presos en estado terminal, como ocurre con cualquier preso con su misma situación clínica, es más un acto de benevolencia que de justicia. Sin embargo, Basagoiti, líder de los populares vascos, dice importale un bledo lo que les ocurra a los presos etarras, y Mayor Oreja, ex ministro con Aznar, a la lideresa madrileña y ciertos sectores de la derecha, preferiría que Bolinaga muriera entre rejas. Esas discrepancias han llevado a los disidentes a proclamar que es necesario refundar el PP. Vaya. Han destruido la España construida desde la muerte del dictador hasta el inicio de la crisis y ahora pretenden retrotraer al partido de gobierno a las posiciones de la extinta Falange Española.
Nos piden solidaridad para salir de la crisis, que ellos están profundizando al ayudar sin mesura a los más ricos en perjuicio de los más pobres, mientras se pelean por ocupar espacios de poder político y económico. Señor Presidente, don Mariano, el recorto, saque la cabeza del agujero donde la tiene metida desde que José María, le designó heredero, y ponga paz en su lobera, las gallinas se lo agradeceremos. Seguiremos sin confiar en usted, ni su partido, pero cuando menos acabaremos con espectáculo internacional que estamos dando.
Siga, si lo desea, que lo deseará, subvencionando la educación privada, la sanidad privada y la iglesia cristiana, un asunto del ámbito privado, y recortando la cosa pública. Continúe con su cruzada contra funcionarios, desempleados, sindicalistas y demás gente de mal vivir, porque ellos solitos nos han hundido en la miseria al vivir por encima de sus posibilidades pero, por favor, detenga las batallas intestinas dentro de su partido antes de que acaben con usted, porque  no lo dude, usted fue, es y será el objetivo último. Su caída en los índices de intención de voto, la posibilidad de perder el feudo gallego y, tras esa posibilidad, la debacle generalizada, ha hecho resurgir el ruido de sables, tan presente en sus filas, ruido de sables que amenaza su continuidad al frente de su gobierno por impopular y torticero. El toque a rebato será la petición de rescate que más pronto que tarde se verá forzado a reclamar de Bruselas. Será entonces cuando las voces disidentes reclamarán su cese. ¿Que no? Al tiempo, don Mariano, al tiempo.

sábado, 18 de agosto de 2012

¿De verdad se acabó el apartheid?

Cotemplar las imágenes televisivas de la masacre de Marikana, en Sudáfrica, revuelve el estómago. La repugnante matanza retrotrae a los tiempos del apartheid, cuando los negros carecían de los mínimos derechos. ¿Y todo por qué? Por dinero. Los propietarios de las minas de platino y diamantes siguen tratando a la población negra como lo que son: mano de obra barata, y no dudan en reprimir sus protestas a tiros.
Con las minas, a diferencia de las fábricas, no pueden aplicar la deslocalización que está suponiendo un cambio en la economía de muchos países, empobreciendo a los desarrollados y explotando a los que se hallan en vías de desarrollo, por esa misma razón la represión es mucho más expeditiva en los países productores de materias primas.
Viendo la barbaridad se hace más necesario releer a La Boétie (1530-1563) y su ensayo sobre La servidumbre voluntaria donde cuestiona la legitimidad de cualquier autoridad sobre el pueblo y analiza las razones de la sumisión. 
Los policías que reprimen la manifestación son igualmente trabajadores, mejor vestidos, mejor alimentados y mejor pagados que los míseros manifestantes pero ¿cuáles son las razones que cada uno de esos uniformados puede esgrimir cuando levanta su fusil y dispara contra sus semejantes?
Aquí pusimos el grito en el cielo porque a los estudiantes valencianos, que protestaban por la falta de calefacción en sus aulas, les zurró la badana la versión española de la police sudaficana. Sin embargo pocas, por el momento, han sido las protestas por la matanza de los mineros de Marikana. Tal vez la lejanía, y el hecho de que sean negros, tenga algo que ver, pero lo cierto es que, al menos, ese grupo de policías, debería ser apresado, juzgado y condenado por su salvaje acción. Cuarenta personas muertas, aunque sean mineros negros sin derechos, bien se merecen que el mundo civilizado levante su voz contra los asesinos y los inductores.
Dicen que el apartheid había acabado en Sudáfrica, incluso tienen un presidente negro, pero eso es sólo el escaparate. El dinero y el poder sigue siendo de los blancos, la política, tan devaluada hoy en día, de los negros y la miseria también. Sí, ya sabemos que la mayoría blanca africana opina que los negros tienen que ser educados y dirigidos, que son como niños, incapaces de gestionar sus propiedades, pero de ahí a matarlos impunemente y con la anuencia mundial existe una gran diferencia. Hubo, en tiempos del apartheid reconocido, un embargo internacional, embargo que muchos países se saltaron a la torera, que logró avances en la política social de ese gran país, posiblemente la comunidad internacional, la política, no la económica, debería replantearse el placet concedido a las autoridades de Johanesburgo.

viernes, 17 de agosto de 2012

Assange

Un gran OLÉ para la República del Ecuador que ha resistido las presiones y ha concedido el estatuto de refugiado político a Julian Assange creador de Wikileaks. La libertad de expresión ha conseguido una nueva victoria, a pesar de que el Imperio no ceja en su lucha por meterle entre rejas, y Londres se ha apresurado a afirmar que no descarta asaltar la embajada de esta pequeña República para apresar al díscolo Julián.
La que antes fuera metrópolis y hoy colonia, se ha puesto a las órdenes de la colonia, hoy metrópolis, por los hijos cualquier cosa, y está dispuesta a saltarse el orden internacional con tal de hacer feliz a Washington. Los ingleses es lo que tienen, son fieles amigos, por lo mismo, en tiempos de la Tacher, negaron la extradición a España de dictador chileno Pinochet que les había ayudado en su guerra contra Argentina.
Lo que demostró Assange con los documentos que sacó a la luz es que los secretos de estado son únicamente crímenes inconfesables que los dirigentes políticos clasifican para no tener que dar explicaciones de la infamia cometida. Desde la guerra de Vietnam los militares americanos saben del poder de la prensa, y por lo mismo, en las últimas guerras, han supervisado las informaciones que pueden aparecer. La irreverencia de Assange ha consistido en mostrar los documentos ocultos, las verdaderas razones de las masacres, si es que puede haberlas. Ha desenmascarado a militares y políticos y nos ha puesto a todos en evidencia. Sobre todo a los dirigentes mundiales.
Las guerras son lo que son, y en su desarrollo se producen muchos, muchísimos hechos que nos avergüenzan como humanos, pero en la lucha contra el terrorismo integrista se han traspasado todos los límites. Secuestros, torturas, arrestros arbitrarios, detenciones prolongadas sin garantías judiciales, etc. Y todos hemos asistido a ese espectáculo impasibles. Mientras los más pudorosos miraban para otro lado, los dirigentes internacionales se esforzaban por hacernos creer que la guerra sucia era necesaria para acabar con el enemigo.
Como desconocíamos los que ocurría, éramos felices, pero hete aquí que llegó Julián con Wikileaks y nos hizo ver lo que no queríamos que, aunque nos digamos humanos, somos animales. Y la publicidad de lo oculto irritó al dueño y señor de la tierra oscura, por eso se inventó una historia de violaciones en Suecia, para atraparlo y silenciarlo. Lo triste es que ni siquiera Australia, otra colonia, país de origen de Julián, ha salido en defensa de su ciudadano, debe importar poco lo que le ocurra, al fin y a la postre, los del canguro también tienen lo suyo para ocultar.
La historia la escriben los ganadores, lo triste es saber la verdad, que la construyen a base de mentiras, mentiras que ellos califican de Secretos de Estado, hurtándolos a la sociedad y la justicia durante cincuenta, setenta, cien años cuando ya los hechos no tienen remedio, la justicia no puede actuar y los actores están muertos.
Repito, un gran olé para Ecuador, por resistir. Y Assange suerte y larga vida, que Londres recapacite y no asalte la embajada, que no muestre la verdadera cara de la diplomacia y la geopolítica: el pez grande se come al chico.

martes, 14 de agosto de 2012

Un respiro

Por fin un rayo de esperanza, el gran Líder ha perdonado la vida a los más pobres y prorrogará la ayuda de 400€ a los parados de larga duración. Loémosle. Es su primera muestra de debilidad, digo de humanidad. Ya sabemos, porque han insistido en ello, que los únicos culpables de estar en el paro son los parados. Esos insolidarios se niegan a buscar empleo porque cobran la ayuda que, si no la cobraran, como debería ser en SU mundo ideal, se verían abocados a buscar un empleo remunerado y a no vivir de la caridad pública. Y es que los parados de Zapatero lo único que pretenden es desestabilizar el sistema capitalista y hasta la mismísima democracia con tal de recuperar el poder.
Conservar la ayuda es una buena noticia, no para la Economía, ni para las autoridades económicas, sean españolas o europeas, pero sin duda es la mejor noticia que podían darles a las personas que la venían percibiendo y las que pueden necesitarla en poco tiempo. Ese dinero ayudará a muchas familias a seguir viviendo, como mínimo tendrán suficiente para sobrevivir mientras seguimos buscando la salida a una crisis que parece no tenerla. Y no la tiene porque quienes tienen la llave nunca van a utilizarla. 
El gobierno sigue insistiendo en que TODOS nos hemos endeudado por encima de nuestras posibilidades y puede que tenga cierta razón, pero lo que nadie puede comprender es por qué se rescata a los endeudadores y no a los endeudados. Los responsables de la situación actual tienen nombre y apellido, pero nadie los saca a la palestra, para que purguen sus pecados. Mientras todos nos hundimos un poco más cada día, los causantes de la crisis se recuperan a pasos agigantados. ¿Alguien se ha dado cuenta de que Bankia, recuperada con el dinero de todos, había empezado a subir como la espuma, y que bancos y cajas empiezan a tener beneficios y repartir dividendos? No habrá dinero para pagar funcionarios ni facturas, pero sobra para pagar indemnizaciones millonarias a los gestores que han hundido la economía mundial y sueldos multimillonarios a los gestores que nos van a sacar del pozo.
Los gestos son muy bonitos, pero se quedan en gestos. Es necesaria una verdadera revolución en la política social y económica, y no precisamente en la dirección en la que la está realizando la derechona. Pero, ay, para eso necesitaríamos que don Mariano, el aparecido, tuvieran conciencia social.

lunes, 13 de agosto de 2012

La siesta

Allá por el mes de julio de 2012 realicé un viaje de placer por la Bretaña francesa y, en la histórica ciudad de Saint Malo, coincidí con una concentración de buques escuela que iban a realizar su particular vuelta al mundo, entre los grandes veleros se hallaba anclado en el puerto el españolísimo Juan Sebastián de Elcano, barco escuela donde se forma lo más granado de la marina patria. Botón de ancla fue una película que, durante la Dictadura, cantaba las excelencias de los marinos que en él se formaban.
No soy de natural patriota, ni mucho menos patriotero pero, como el navío bien merece una visita, por su belleza, me acerqué con intención de subir a bordo y visitarlo. Antes de abordar cualquier otro barco de similares características prefería hacerlo en el que nos representaba en el muelle francés. No debería haberlo hecho. No sólo por la caminata hasta su amarre, sino por la hora. Mira tú por dónde el reloj marcaba las 14.05 horas cuando alcancé el paquebote y, claro, su acceso estaba vedado, entre las 14 y las 16 horas, el J.S. de Elcano, tenía su escalera cerrada, ni un triste marinero a quién preguntar el motivo había a la vista, sólo un cartel anunciador.
Y pensando, pensando, caí en la cuenta de que en España, a esa hora, y en plena canícula de julio, lo normal, era echarse a la siesta, hasta que amainara el calor. Aunque en la ciudad bretona hacía más bien frío, pero la siesta no se perdona. ¿Es el enemigo? preguntaba Gila, ¿que cuándo va a atacar? seguía. Pues eso, la siesta no se perdona, ya atacaremos con la fresca. Lo malo es que el único barco escuela cerrado a cal y canto era el patrio, los demás, con más o menos afluencia de público, mantenían la guardia y el puente abierto a los que quisieran visitarlo y, si era el caso, endilgarle algún souvenir. Así que, me conformé con subir a un barco de nombre extranjero, como el de la canción, tomar unas fotografías y preguntarme ¿por qué? ¿Por qué el nuestro era el único que vedaba el acceso durante ciento veinte minutos? ¿Por los recortes? ¿Por cansancio? ¿Por falta de funcionarios? Ah, los misterios de la naturaleza patria son insondables.
Viene al caso esta anécdota porque, llegado el mes de Agosto no sólo cierra el barco insignia de la Marina Real, también medio país (el otro medio está desempleado), y aquí paz y después gloria. Luego pretenden cumplir con Europa, los políticos, porque los demás, los que vamos a pagar la factura, lo que deseamos es que se olviden de nosotros y nos dejen en paz. 
Y en setiembre, cuando despertemos de la resaca, más impuestos, más recortes y más privaciones para los necesitados, y más dinero y más fiesta para los de siempre. Ya va siendo hora de que tomemos una determinación.

martes, 7 de agosto de 2012

Aparición

Yo, que me puse tan contento al ver aparecer en público a nuestro carismático líder dispuesto a enfrentarse a los pérfidos periodistas y saciar, de una vez por todas su sed de saber, y silenciar, de paso, sus insidiosas crónicas, aclarándonos el futuro, terminé yéndome a dormir tan decepcionado como siempre.
Rajoy se enfrentó con valentía a los reporteros y dijo el doble de  lo que había dicho en su anterior aparición, si anteriormente no había dicho nada, esta vez no dijo nada de nada. Otra vez repitió obviedades, quiso dar sensación de seguridad, aunque se le olía el miedo y desaprovechó, una vez más, la oportunidad que le ofrecían los medios de comunicación para confesar la verdad. No tuvo coraje para decirnos que sí, que necesitamos el rescate europeo y cuál sería el coste del mismo. Sin embargo, olvidadizo como es, al final de su aparición, les entregó a los presentes, con pelos, señales y manchas de sudor, un escrito en el que se especificaba lo que nuestro carismático líder había querido ahorrarnos, el coste de ese rescate que todos los dirigentes del dirigido PP quieren hacernos olvidar.
Para eso mejor podías haberte quedado en casa estudiando economía, Mariano, hijo, mira que todos estamos pendientes de tu astucia y bien hacer, que en ellos nos va la hidalguía y el futuro, sobre todo el futuro. 
Porque tú, carismático líder, y los tuyos contigo, amado adalid de las causas perdidas, habéis sabido flagelaros las carnes y resistir a la codicia en esta Sodoma en la que se había convertido nuestra amadísima piel de toro, y solo nosotros los ciudadanos, y por encima de todos las Comunidades Autónomas, pero sólo aquellas gobernadas por rojos y separatistas, las decentes no, eso que quede claro, sólo ellos han vivido por encima de sus posibilidades. Han sido el funcionario, el parado, el enfermo, el pensionista, el estudiante sin recursos, el sudaca emigrante quiénes han traído la ruina a nuestra Patria mientras el emprendedor, el empresario, el especulador, el constructor, tenían que estrujarse las meninges para seguir dando de comer a tanto vago, aprovechado y ladrón como campaba por el suelo patrio. Ahí sí te he visto firme, Mariano, cual Santiago y cierra España, dándole en  las narices a los aprovechados, y devolviéndoles lo suyo a sus únicos y legítimos dueños.
No has olvidado contarnos las cosas que los peones no debemos saber, sólo has querido ahorrarnos el dolor que el saberla podría habernos provocado, lo entiendo, nosotros no sabríamos que hacer con la verdad que sólo los Césares como tú, Mariano de mis entretelas, podéis dominar, a nosotros, tus fieles seguidores, sólo nos queda agradecerte el haberte mostrado, cual María, virgen, incorrupto ante los simples mortales para hacernos saber que no has muerto, que no eres un cadáver político, que tienes la crisis agarrada por los h..... y no la vas a soltar, aunque para acabar con ella, Mariano, líder, adalid, césar de césares tengas que exterminar primero todos los pobres de esta tierra.