Charlas en el cerrillo quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos interesados en la palabra escrita. Aquí tendrán cabida ideas, pensamientos, opiniones, anécdotas y relatos. Porque muchas veces las ideas más acertadas, los pensamientos más ingeniosos, las opiniones más certeras y las anécdotas más divertidas acaban perdiéndose por no tener un foro donde ponerse negro sobre blanco. También los relatos, cuando no se dispone de editor, terminan arrinconados en un cajón, razón por la cual muchas buenas historias jamás serán leídas.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Independencia

¿Por qué los nacionalismos se exacerban en tiempos de crisis? Lo hemos visto en Grecia y otros países donde ha habido elecciones. El ascenso de los partidos de extrema derecha que quieren romper con todo y volver a los años treinta del siglo pasado es preocupante. También lo es el hecho de que el presidente de la Generalitat interprete la gran manifestación del 11S como una adhesión a su persona, olvidando que muchos de los allí presentes protestaban contra la política de recortes impuesta desde la plaza Sant Jaume, y también contra España.
La sociedad está harta de gobernantes que no saben asumir sus responsabilidades, cuando las tienen, y ponen el carro delante de los bueyes atribuyéndose victorias que no les pertenecen. La del señor Mas, aunque le pese, no es la opción más apropiada para llevar adelante una opción independentista, no sólo porque no la lleva en su ADN , sino porque tampoco la llevaba en su programa electoral. De hecho, en la sesión del Parlament del día 26/09/2012, en respuesta al representante de ERC, señor Puigcercós, lo ha dejado bien claro: cuando gobernaba el sr. Aznar, y "tot anava bé", no importaba caminar junto al resto de España, pero en el momento actual, "quam no saben cap a on anem", es necesario encontrar el camino del autogobierno. Es decir, en la época de vacas gordas, cuando todos vivíamos por encima de nuestras posibilidades y había dinero para repartir, era bueno formar parte del estado español, pero ahora, en época de vacas flacas, si no nos dan más que a los demás, rompemos la baraja. Si Rajoy, el recorto, no admite pulpo como animal de compañía abandonamos el juego.
Seamos serios, que es lo mínimo que se puede demandar a nuestros representantes políticos. Las próximas elecciones del 25N no serán un plebiscito, ni una adhesión inquebrantable al honorable Mas, serán unas elecciones que van a conformar, únicamente eso: conformar, un nuevo Parlament, pensar en otras connotaciones será, en todo caso, ver el otro lado del espejo.
El proceso soberanista puede emprenderse hoy mismo, si así lo desea la mayoría del pueblo catalán, pero sin engaños y con diálogo, por favor. El futuro que nos espera es lo suficiente arduo y complejo como para explicarlo bien a las claras, nada de medias tintas, nada de mentiras. No es de recibo el argumento de que, sin España, Cataluña no sufriría la crisis cuando ha sido la segunda Comunidad en pedir el rescate y tiene una deuda acumulada de más de 34.000 millones de €. Tal vez piensen los independentistas que esa deuda la asumiría lo que quedara del estado español. Tampoco hacen alusión, los expertos, a los millones de euros que costaría construir la infraestructura del estado independiente, ni que, posiblemente, la consecuencia más dolorosa sería la salida de la UE.
¿Somos conscientes de lo que podría suponer un camino de no retorno? ¿Estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de otro 11 de setiembre, como la hipotética ocupación militar del Estat Catalá, la supresión manu militari de las instituciones, la prohibición de comunicarnos en catalán, y demás efectos adversos que pueden producirse en caso de intransigencia por parte de ambos bandos? El gobierno central, la milicia y la patronal han abierto sus bocas para amenazar. En Madrid, y en otras CC.AA., pero sobre todo en Madrid, gobierna un partido tanto o más nacionalista que CiU, pero posiblemente más intransigente, apoyado en un ejército que sigue pensando que lo que hicieron Isabel y Fernando está muy bien hecho, y es heredero del último dictador, quien ya dejó escrito en su testamento político que lo dejaba todo atado y bien atado.
Si todos estamos dispuestos a enfrentar y sufrir las dificultades, que serán muchas, y aún así, perseveramos para alcanzar ese único objetivo, adelante. En caso contrario, por favor, no manipuléis más a los ingenuos. Demasiada gente piensa que basta con querer separarse para obtener la conformidad del otro, aunque ese proceso no resulta sencillo, ni siquiera la disolución matrimonial es un camino de rosas, incluso en las separaciones amistosas surgen controversias en el momento de repartir hijos y  patrimonio.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Ruido de sables


Parecía, sólo parecía, que el ruido de sables era un recuerdo del pasado, pero no, la polémica sobre la independencia catalana ha desatado las lenguas de los únicos funcionarios que han visto aumentar su presupuesto en estos tiempos de crisis. Callados están más majos.
La independencia es un asunto únicamente civil, a no ser que se produzca un enfrentamiento armado. Es la sociedad civil quien debe decidir, después de una serena y profunda reflexión, la opción más acertada. No es un tema sencillo, ni baladí. La opción de seguir caminando juntos o separarse definitivamente siempre es dolorosa, aunque se produzca de forma amistosa. Ejemplos recientes de los dos supuestos podemos encontrarlos en Europa: la descomposición de la antigua Yugoslavia se transformó en una guerra cruenta, recordada por su crudeza y los actos criminales que se produjeron, donde los bandos contendientes intentaron aniquilar físicamente al enemigo; y la separación de Checoslovaquia, por contra, que supuso una ruptura pacífica y pactada entre dos comunidades que no lograron comprenderse nunca.
Son muchas las comunidades europeas con aspiraciones de soberanía, pero todas ellas las reclaman de forma pacífica. Más allá de las razones lógicas o espúreas que les impulsen a buscar su propio destino, lo cierto es que todas ellas merecen un respeto, se compartan o no. Las bravuconadas, provengan de donde provengan, sólo contribuyen a caldear el ambiente, al enfrentamiento dialéctico y al físico. Por eso las palabras del comandante Francisco Alamán resultan más preocupantes, no sólo porque las ha pronunciado fuera del ámbito privado, sino que han sido publicadas en una revista y tienen, por tanto, una dimensión pública. El gobierno debería actuar rápidamente y con contundencia. Los militares, es verdad, tienen la misión de velar por la Patria, pero deben hacerlo frente a una agresión extranjera, o ante una sublevación armada en el interior, pero nunca, nunca, deben mediar en discusiones políticas.
Cataluña, aunque le pese, está en el origen del reino de España. Antes del matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (y Cataluña) España, como tal, no existía, la península ibérica estaba dividida en cuatro reinos independientes. Fue la nobleza de ambos reinos, apoyada por el clero y el ejército, quien decidió la unión política y económica que ha llegado hasta nuestros días. Plantearse hoy el divorcio, por cuestiones económicas, más que sociológicas o políticas, puede considerarse tan natural, como en su día lo fue el matrimonio de conveniencia. 
Dicen que dos no se pelean si uno no quiere. Y no resulta tan evidente que el president de la Generalitat, Artur Mas, pretenda la independencia de Catalunya, nadie le ha escuchado públicamente reivindicarla. El honorable Mas se ha visto inmerso en una escalada dialéctica con difícil salida. La manifestación del 11S tomó un sesgo independentista por la utilización, que la publicidad institucional de la Generalitat, había hecho de la crisis económica, culpabilizando a los demás de los propios errores. Nadie con dos dedos de frente piensa que una Catalunya independiente se habría librado de la crisis. También es cierto que un número importante de catalanes piensa y actúa en términos independentistas. A ellos también hay que escucharles, en la medida en que sus deseos soberanistas convenzan a más ciudadanos habrá que prestarles mayor atención y satisfacer, en gran medida, sus peticiones.
No son maneras las expresadas por el comandante Alamán, ni las del presidente Mariano Rajoy, el recorto, negando el diálogo, tampoco las de Artur Mas lanzando el órdago. Las malas maneras sólo pueden acabar mal.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Esperanza

Ya no nos queda ni la Esperanza. La dimisión de la lideresa, cuyos motivos no han quedado bien aclarados, supone un nuevo escenario para el Partido Popular, no sólo en la Comunidad madrileña, donde la señora Aguirre había repetido mayoría absoluta, también en el marco nacional, no en vano sonó su nombre como sustituta de Mariano Rajoy, el recorto, aunque se tratara más bien de una boutade, puesto que las opciones de Esperanza a nivel nacional eran más bien escasas. El caso es que, con su dimisión, nos deja a todos un poco huérfanos de ese populismo tan de derechas que dispara contra tirios y troyanos en broma pero con certeza. De su boquita salían perlas que los dirigentes actuales reprimen para no asustar al populacho, los nobles es lo que tienen, nos cuidan como a sus propios hijos pero, cuando salimos respondones y díscolos, nos abandonan a nuestra propia suerte.
Y mientras Wert, el ministro de Educación y Ciencia, nos sorprende con una nueva reforma de la ley de educación, para acabar con el fracaso escolar, afirma, cuando la verdad es que lo único que pretende es volver a los tiempos de maricastaña, imponiendo la segregación por sexo y subvencionando a los educandos del Opus Dei, que son quienes lo necesitan, porque los hijos de los obreros, y aún de la clase media, no van a poder estudiar. Y así, como en lontananza, se adivina que al final del túnel, lo que nos espera, es la privatización de la educación, no la primaria, ni la secundaria, la educación Universitaria, que es la que deja beneficios de verdad. Por eso da más rabia escuchar a la vicepresi Santamaría, cuando dice que ella estudió con becas, y en la pública, por sus buenas notas, vaya, una empollona de verdad. Conozco yo a muchos estudiantes que, con sus recursos y sus contactos, habrían terminado los estudios universitarios en sus plazos, y si no lo hicieron fue debido a que, además de estudiar, mucho, tenían que trabajar para poder pagarse la matrícula, el alojamiento y el condumio. Pero tranquilos, que ese tipo de estudiantes están llamados a desaparecer.
Gallardón lleva su propia guerra con los jueces, parece que su propuesta de reforma no gusta ni a los de su grey. Y eso que muchos de ellos comparten amistades y familia desde los tiempos del dictador, pero hete aquí que no acaba de gustarles. Amenazan huelga los jueces, ay qué tiempos aquellos de la dictadura, verdad Alberto.
Un otoño caliente que no preocupa a nuestro gobierno, al menos eso dicen, pero lo cierto es que su futuro, pero sobre todo el nuestro, se juega en las elecciones gallegas y vascas. El resultado marcará nuestro devenir. Si ganan se verán fortalecidos para aplicar los recortes que esconden, si pierden tendrán que empezar a dialogar si no quieren terminar hundiendo el barco.
Por fin una buena noticia, el gobierno portugués ha terminado retirando el decreto por el que aumentaba la participación de los trabajadores en las cotizaciones de la seguridad social y rebajaba las de la patronal, lo han logrado a base de presión. 
Va a ser verdad que la unión hace la fuerza.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La voz de su amo


La voz de su amo
Finalmente, don Mariano, el recorto, apareció. Salió en la televisión pública después de depurar a los periodistas díscolos y colocar en los puestos claves a los de su grey. Fue, cómo no, una entrevista amable, casi de lucimiento, en la que el Presidente pudo lucirse, pero no lo hizo. No lo hizo porque el mensaje que quiso transmitir fue el mismo que vienen lanzando sus validos, esto lo arregla él en un santiamén, confiando en él y su ministros nada malo puede sucedernos.
A pesar de que las preguntas debían estar pactadas, si no de qué, dudó en algunas respuestas, tal vez para dar la sensación de que no la esperaba, pero no cuela. Los periodistas invitados al paripé más bien parecían marionetas, ni una pregunta incómoda. Ni se interesaron por los recortes en sanidad ni enseñanza, las dos puyas más dolorosas para una población perpleja, ni por los más de veinte mil, si 20.000 millones, de euros que va a recibir en Ministerio de Defensa para proseguir su guerra, ¿contra quién? Se le preguntó por la libertad condicional de Bolinaga, es decir Uribexebarría, aunque a los de derechas les gusta más el segundo apellido, es menos vasco, pero nada se le insinuó sobre las discrepancias en el seno del PP sobre el tema, y sobre la Diada catalana, donde se preveía una masiva manifestación independentista, a lo que el recorto dijo que no estaba el país para aventuras, sin más. Ni quiso valorar una posible derrota electoral en Galicia.
Una entrevista amable, como digo, de lucimiento, pero donde don Mariano no anunció nada nuevo, ni novedoso. Dijo que había dado instrucciones a su ministro de Hacienda de que respetara las pensiones, lo que viene a ser una advertencia a los jubilados de que vayan preparándose. Siempre que ha dicho que no iba a hacer algo era síntoma de que estaba preparando hacerlo en secreto. Al tiempo. Una entrevista totalmente prescindible.
Desde este blog se ha reclamado muchas veces la aparición pública del Presidente, para transmitir seguridad y confianza en el electorado y para explicar su política económica, tan restrictiva para los que no tienen nada y tan laxa para con los que lo tienen todo pero, para ese viaje, no hacían falta tantas alforjas. Su comparecencia televisiva, como las que ha realizado en el Congreso, nos dejan con la duda. ¿Si al león de la entrada le faltan los testículos, le sobran al Presidente o es al revés? La solución en las próximas elecciones gallegas y vascas.



martes, 4 de septiembre de 2012

Jaula de grillos

El Financial Times, periódico ingles al que nadie puede tachar de izquierdista, recrimina al Partido Popular, y a su Presidente y Presidente de Gobierno, de estar más preocupado del futuro de su partido que del futuro de sus conciudadanos, quienes les votaron y quienes no. Que tengan que decirnos desde la Pérfida Albión lo que todos los que tenemos ojos en la cara sabemos desde que don Mariano, el recorto, se hizo cargo del Partido Popular, hace ya la friolera de un decenio, es preocupante. Parece que sólo lo que viene del exterior merece atención. La oposición del PP, durante las dos legislatura de Rodriguez Zapatero, consistió en oponerse a todo y entorpecer cualquier proyecto, la misma política que lleva aplicando desde que alcanzó el poder: decir A y hacer Z. La política del avestruz les reportó beneficios electorales, consiguieron la mayoría absoluta al amparo de la crisis y de la mentira, una mayoría que empieza a descomponerse desde dentro. Todos le creyeron cuando afirmó tener las claves para arreglar la crisis en un par de meses de gobierno, porque necesitaban confiar en un rápido retorno a los tiempos de bonanza. Y no sólo mintieron sino que pretenden desmontar el débil estado del bienestar logrado en los treinta años de democracia.
Pero repartir la abundancia entre tanto depredador parece imposible, ya le ocurrió a la UCD, tanto zorro dentro del corral termina exterminando las gallinas y en batalla campal para repartir el botín. Con el caso Bolinaga se ha destapado la olla de los truenos. Dentro del PP coexisten la derecha y la extrema derecha, algún demócrata y mucho arribista disfrazado, y justo ahora, cuando tienen que demostrar la caridad cristiana que pregonan y subvencionan en toda ocasión, salen a relucir sus diferencias. Dentro del partido en el poder conviven los que desean aplicar la ley, aunque a pueda parecer injusta y quienes claman venganza. Que el etarra Bolinaga salga a la calle, en aplicación de la ley que permite excarcelar a los presos en estado terminal, como ocurre con cualquier preso con su misma situación clínica, es más un acto de benevolencia que de justicia. Sin embargo, Basagoiti, líder de los populares vascos, dice importale un bledo lo que les ocurra a los presos etarras, y Mayor Oreja, ex ministro con Aznar, a la lideresa madrileña y ciertos sectores de la derecha, preferiría que Bolinaga muriera entre rejas. Esas discrepancias han llevado a los disidentes a proclamar que es necesario refundar el PP. Vaya. Han destruido la España construida desde la muerte del dictador hasta el inicio de la crisis y ahora pretenden retrotraer al partido de gobierno a las posiciones de la extinta Falange Española.
Nos piden solidaridad para salir de la crisis, que ellos están profundizando al ayudar sin mesura a los más ricos en perjuicio de los más pobres, mientras se pelean por ocupar espacios de poder político y económico. Señor Presidente, don Mariano, el recorto, saque la cabeza del agujero donde la tiene metida desde que José María, le designó heredero, y ponga paz en su lobera, las gallinas se lo agradeceremos. Seguiremos sin confiar en usted, ni su partido, pero cuando menos acabaremos con espectáculo internacional que estamos dando.
Siga, si lo desea, que lo deseará, subvencionando la educación privada, la sanidad privada y la iglesia cristiana, un asunto del ámbito privado, y recortando la cosa pública. Continúe con su cruzada contra funcionarios, desempleados, sindicalistas y demás gente de mal vivir, porque ellos solitos nos han hundido en la miseria al vivir por encima de sus posibilidades pero, por favor, detenga las batallas intestinas dentro de su partido antes de que acaben con usted, porque  no lo dude, usted fue, es y será el objetivo último. Su caída en los índices de intención de voto, la posibilidad de perder el feudo gallego y, tras esa posibilidad, la debacle generalizada, ha hecho resurgir el ruido de sables, tan presente en sus filas, ruido de sables que amenaza su continuidad al frente de su gobierno por impopular y torticero. El toque a rebato será la petición de rescate que más pronto que tarde se verá forzado a reclamar de Bruselas. Será entonces cuando las voces disidentes reclamarán su cese. ¿Que no? Al tiempo, don Mariano, al tiempo.